Berlín, "La Biblioteca sin libros..." (I)

Hace tres años tuve la oportunidad de conocer Berlín, ya que la vez anterior que visité Alemania, y de ello hace ya  muchísimos años, no pude hacerlo; entonces existía el “Telón de Acero”...

Me impresionó muchísimo, entonces, ver junto a un pueblecito del Rhön, cerca de la ciudad de Fulda,

 el territorio alemán dividido por ese muro de alambradas y minas, pero no llegué a visitar la ciudad de Berlín,  partida,  también,  por el “Muro de la vergüenza.”

Como otros muchos turistas, me uní a una visita guiada para hipanohablantes, a pie, y durante todo un día de paseo, con descanso incluido para el almuerzo, por los lugares más emblemáticos de la ciudad. Aconsejo este modo de conocer una ciudad, pues me resultó útil, esclarecedor, instructivo  y  muy bonito.

Mi grupo se formó muy temprano junto a la Puerta de Brandemburgo.

 La joven guía que nos acompañó, de nacionalidad chilena, nos habló sobre Berlín, su origen, las vicisitudes a través de la historia, incluida la reciente caída del “Muro”, así como lo concerniente a la Puerta  y a la  “cuadriga” que la corona.

Como estábamos al final del bulevar Unter den Linden, hizo que nos fijáramos  en  los edificios que estaban en consonancia con el lugar, el famoso Hotel Adlon, y las embajadas de Francia y de EEUU.

Cruzamos la Puerta de Brandemburgo, y, de frente, divisamos la Siegessäule (columna de la Victoria), monumento enclavado en el extenso parque Tiergarten. He de recordar que en este precioso lugar se encuentra la actual  embajada española, un edifico histórico y noble que  Hitler intercambió por el que  en aquellos años oocupaba  la embajada de España.

A la derecha de la Puerta de Brandemburgo se encuentra el Reichstag,  sede del Bundestag, sacado del olvido de su incendio provocado, y al que se le ha reformado totalmente,

  dotándole de una enorme cúpula de cristal, accesible al público, obra de Norman Foster, con magníficas vistas de la ciudad.

 Seguimos en dirección contraria para visitar el Memorial del Holocausto, en el que 2711 bloques de hormigón recuerdan los horrores del nazismo. Impresiona la composición que forman los bloques, y el gris oscuro que los recubre.

No había ninguna pintada sobre ellos, ni la habrá; nadie podrá hacer en ellos un grafiti, y eso que en Berlín, el grafiti es algo más que un arte. La explicación estriba en que la misma empresa que fabricó el “gas ciclón", empleado en los campos de exterminio, investigó, descubrió y donó la sustancia que repele la pintura…en compensación de su anterior colaboración con los nazis, y como signo de dolor por el sufrimiento judío.

Pasamos por encima del Búnker de Hitler, y donde se supone se suicidó y encontraron su cadáver. La sorpresa surge al comprobar que era una inmensa extensión de terreno, capaz de albergar a  miles de personas.

Tuvimos que atravesar Postdamer Platz, el corazón del Berlín Occidental, para visitar el famoso Checkpoint Charlie, todo un símbolo de la Guerra Fría y tercer puesto del control aliado (Alpha, Bravo, Charlie…) y principal puerta entre las dos mitades de la ciudad.

Era necesario ver y vimos, el Wall Victims Memorial, que honra la memoria de aquellos que intentaron traspasar el Muro, y perecieron en el intento. Se desconoce el número, pero debe estar entre los 73 y 270 los muertos.

En la Plaza Gerdarmenmarkt, quizás la plaza más bonita de Berlín, destacan la Konzerthaus y las torres de la Deutscher Dom (Catedral Alemana). y la Französischer Dom (Catedral Francesa).

La visita continuó en dirección Norte para acceder  a Bebelplatz (Opernplatz), escenario y centro de mi objetivo “La Biblioteca sin libros.” La guía nos habló de Heine y de la quema de libros, resultando muy interesante y novedoso su comentario. En este lugar situaré el próximo relato. Tres importantes edificios del siglo XVIII enmarcan esta plaza tan singular y especial. La plaza se encuentra en el lado sur del bulevar  Unter den Linden. Limita al este con el edificio de la Staatsoper Unter den Linden (este es su nombre de antes de la guerra) «Ópera del Estado Bajo los tilos», la Alte königliche  bibliothek,  al sur la Santk-Hedwigs-kathedrale, iglesia católica romana más antigua de Berlín,  encontrándose la Humboldt Universität,  una vez atravesado el Unter den Linden.

La visita terminó en la “Isla de los Museos”, lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, situada entre el Spree y el Kupfergraben, que  contiene el Altes Museum (Museo Antiguo) en el Lustgarten, que mostraba el busto de la reina Nefertiti,  y el Neues Museum (Museo Nuevo),

 

 Alte Nationalgalerie (Antigua Galería Nacional),  el  Museo de Pérgamo y el Museo Bode..

 Y como anécdota, desde este lugar se puede ver el edificio del Ayuntamiento de Berlín, la Rotes Rathaus,  conocido por su doble juego de palabras: casa roja y casa de ratas.

Ambientado ya  el tema, el capítulo siguiente se centrará en  “La Biblioteca sin libros, II Parte.”

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Imágenes tomadas de Wikipedia
1.- Selva del Rhön
2.- Mapa de Europa dividida por el Telón de Acero
3.-a. Muro de Berlín 

3.-b. Muro de Berlín (Fotografía de Diálogos del Duero)

4.-a.-  Puerta de Brandemburgo
    b.- Puerta de Brandemburgo (Fotografía de Diálogos del Duero)

5.-a.- Bulevar Unter den Linden (Fotografía de Diálogos del Duero)

    b.- Unter den Linden
6.-Siegessäule y Tiergarten
7.- a. Reichstag
     b.- Cúpula del Reichstag (Fotografía de Diálgos del Duero)
8 a y 8 b.- Memorial del Holocausto
9 y 10.- Plano y ruinas del búnker de Hitler. 

11.-Check point Charlie (Fotografía de Diálogos del Duero)

12.- Wall Victims Memorial
13.- Gendarmenmarakt
14- Bebelplatz

15.- Museo de Pérgamo (Fotografía  de Diálogos del Duero)

16.- Ayuntameinto de Berlín (Rotes Rathaus)