Los resultados de las elecciones autonómicas asturianas con el escrutinio al 100%, (se ha asignado ya al PSOE el nº 17 por el voto exterior en la zona occidental, aunque será la justicia quien decida si FAC recupera el nº 13), ha sido el siguiente:
PSOE (32%): 17 escaños.
FAC (24,8%): 12 escaños.
PP (21,5%): 10 escaños.
IU-X (13,8%): 5 escaños.
UPyD (3,8%):1 escaño.
En Asturias FAC y PP tienen la misma base electoral y sus dirigentes han sido compañeros a lo largo de muchos años, aunque ahora vayan en candidaturas separadas. Álvarez Cascos, fundador de FAC, fue Secretario General del PP y Vicepresidente del Gobierno con Aznar. La división surgió por la incompatibilidad entre las personas y por el deseo legítimo de todos ellos de ocupar los puestos de gobierno y de dirección. En 2011 también fueron en candidaturas diferentes a las elecciones municipales, autonómicas y generales por no haber resuelto sus discrepancias sobre el liderazgo. En 2012, pensando el PP que FAC era flor de un día, arriesgó, tensando demasiado el arco, y se rompió definitivamente. En la actual situación, o se apoyan ambos para aguantar en la oposición y se unen de caras al futuro, o les espera una larga travesía de soledad, sin pisar alfombra y lejos del poder y las prebendas.
La división del PP de Asturias, y la de algún otro sitio más, se debe a la falta de democracia interna que tienen a gala ostentar ciertos dirigentes populares, pegados al poder desde tiempos inmemoriales y del que no se sueltan ni con agua hirviendo. Las elecciones primarias en las que los afiliados puedan elegir a sus representantes a los cargos públicos pudieran ser la solución, pero es lo menos deseable por los nombrados a dedo y por quienes los eligen. En Asturias desde luego, Cascos sería el preferido por los afiliados en unas primarias, de acuerdo con las elecciones habidas, pero en contra de los deseos de la dirección nacional de Génova. Ahí radica el ¡éxito! del PP en Asturias: ser la tercera fuerza con 10 diputados, después de presentar dos candidatas en seis meses. ¿Dónde queda la autonomía de afiliados y regiones? ¿Qué les hace pensar a los dirigentes nacionales y regionales ( y provinciales también) que ellos saben elegir mejor que los afiliados? Si a los ciudadanos se les ofrece la posibilidad de elección entre partidos, ¿por qué no han de tenerla también dentro del suyo propio?
Este asunto no se aireará desde el interior del PP, ni habrá dimisiones por el fracaso obtenido ni se planteará ningún género de autocrítica, pues ese debate conduciría a novedosas reformas estatutarias, y, hoy por hoy, ni están por la labor de reconocer errores ni de poner enmienda. Tampoco otros partidos incidirán en esa división, no sea que una futura e hipotética unión fortalezca al centro-derecha asturiano en detrimento de sus adversarios. De haber ido todo el centro-derecha bajo el paraguas de las mismas siglas del PP, habría conseguido una mayoría absoluta holgada (24 escaños), y así, debido a la desunión, se han ido todos juntos a la oposición para los próximos cuatro años, por sus propios méritos y por mandato de los electores. Además, muy merecido se lo tienen por no haber sido capaces de aprender de los errores de su reciente historia, como podremos ver:
En las autonómicas de 1995, Sergio Marqués Fernández, al frente del PP, consiguió 21 diputados y fue Presidente del Principado de Asturias entre 1995 y 1999. Durante su mandato hubo frecuentes polémicas entre algunos de sus consejeros y otros dirigentes regionales y nacionales del partido, principalmente con Francisco Álvarez-Cascos. De él se decía ya entonces que quería gobernar Asturias desde Madrid. Sergio Marqués rompió las relaciones con su hasta entonces partido, el PP, y en diciembre de 1998 fundó la Unión Renovadora Asturiana (URAS), partido muy personalias, con los desencantados del PP. Gobernó en minoría hasta 1999. Se presentó de nuevo con URAS, obteniendo solamente 3 diputados. De ahí a la oposición y desde ella, a su desaparición política.
Muchos dirigentes del PP que se integraron en URAS, abandonaron después a Marqués para volver al seno de su antiguo partido. Nadie ha querido referirse a este triste espectáculo, porque la semejanza con el presente serial está fuera de dudas. La única diferencia es que Álvarez Cascos tiene madera política y no se rendirá fácilmente, por lo que el futuro del centro-derecha asturiano se vislumbra tan negro que el carbón de la misma región.
No hay peor cosa en los partidos políticos que ir partidos a unas elecciones del tipo que sean y lo mismo da en Asturias que en Aranda en las municipales y ahora lo quieren arreglar. Primero se dividen y echan a tres concejales y ahora quieren que vuelvan a redil con el Guerra de pastor del rebaño. Ya les vale y alla ellos que a mi me da igual, que arreglen lo suyo antes que lo de los otros.
ResponderEliminarLa división del PP de Asturias se vio provocada por la intransigencia de determinadas personas preocupadas únicamente de mantenerse el sillón para tener y así tener garantizado su modus vivendi. Está claro que el pueblo está por encima de esos políticos " tan listos " pero al final es el propio pueblo el que sufre las consecuencias. en fin, al final la Secretaria General del PP, Sra. de Cospedal pagará las consecuencias y las pagará de manos de los castellano-manchegos, que no creo que le perdonen el haberla votado para solucionar los problemas de Castilla-La Mancha, que por cierto son bastante graves, y no sale de MAdrid, de la sede del PP en la c/ Génova. Seguramente, dentro de tres años la mandarán a Madrid.
ResponderEliminarOpino lo mismo que la SRa. Cospedal deberia renunciar a su puesto en Madrid y concentrarse solo en la region que la ha nombrado. que se dedique a Castilla la Mancha que tiene tarea que hacer.
ResponderEliminarLe pregunto al primer comentarista: ya les vale... ¿ a quién?, a los del PP o a los otros?. En especial ¿al Sr. Sanz?.
ResponderEliminar¿ Qué va hacer con sus votantes si regresa al PP?.
Yo creo que el primer comentarista se refiere a todos, a Guerra y a los del PP y a Alfonso Sanz. Como dice el dicho, si no me equivoco, para este viaje no necesitamos alforjas. vamos que Alfonoso SAnz, hace dos años se tira al monte y sale dando a diestro y siniestro a Guerra y a sus compañeros del PP, hace un año, Raquel González, en la campaña electoral puso a caldo a Sanz y le llamó de todo menos guapo, y ahora resulta que todos están afectados de amnesia política, ahora pelillos a la mar y todos tan amigos.
ResponderEliminarDe verdad no se puede tener menos dignidad personal y po´lítica, no he visto cosa igual, y lo mejor de todo es que es un sacrificio para solucionar los problemas de Aranda. De verdad el Sr. Sanz se cree que van a solucionar algo ? si cada vez tienen más problemas y más gordos.
Pero el tiempo pone a cada uno en su sitio, él ya ha demostrado que le gusta más salir en la foto que " a un tonto un pirulí ", y la Alcaldesa ya veremos para lo que sirve.
Pobre Aranda y pobres de nosotros ! en manos de quién estamos !!!!!
La amnesia es una enfermedad de difícil curación si se ignora su origen. En el caso que nos ocupa puede ser una amnesia voluntaria a la par que compartida: todos los interesados olvidan y pretenden que olvidemos, como que aquí no hubiera pasado nada de nada, o eso intentan. La amnesia es también una rara enfermedad: quienes la padecen, no la sienten, pero la sufren quienes les rodean.
ResponderEliminarEn el inconsciente colectivo arandino anida el conocimiento de unos hechos ciertos: tres concejales de los nueve del grupo popular de la pasada legislatura fueron expulsados del partido. Nunca se supieron las razones verdaderas que lo motivaron, pero seguro que no se trató de un juego de niños. ¿Estuvo por medio el asunto “Plaza de Toros”?
Ahora, uno de los concejales “díscolos” de entonces, y, hoy, edil del CCD, tras la firma del “pacto de estabilidad y apoyo al PP”, es posible que vuelva al seno del partido del que fue excluido. El Presidente Provincial del PP parece haber abierto una puerta. ¿Estará por medio también el asunto “Plaza de Toros”? Veremos qué solución se da al tema, que ojalá sea duradera para el coso taurino y para los díscolos del PP.
¿Acaso será un apoyo incondicional a cambio de nada, con sacrificios personales, y sólo por el progreso y el bienestar de Aranda? ¡Amos, anda!
Muy bueno lo de la amnesia, y seguro que está por medio lo de la plaza de toros, no hay más que leer la entrevista de ayer del Sr. Sanz en el Diario de Burgos, pero sinceramente, me parece de una ignorancia supina o de una mala fe manifiesta el planteamiento de dicho señor y de los concejales del PERCAL ??, cuando piden una auditoria de la plaza de toros. ¿ a qué se refieren, a una auditoria de cuentas conforme a lo establecido en la ley de 2.010 o a una auditoria administrativa ? supongo que a ésta última pero creo que lo plantean por que han oido campanas y no saben dónde. Les recomiendo a nuestros ilustres representantes que se enteren bien de lo que es una auditoria administrativa no vaya a ser que se lleven una sorpresa cuando queden, o bien en ridículo, o bien como unos mentirosos estafadores de la buena voluntad y buena opinión de los arandinos.
ResponderEliminarPor cierto, el Alfonso Sanz lleva 9 años de concejal del Ilustre Ayuntamiento de Aranda y ahora resulta que necesita una auditoria para enterarse de lo que pasó, y yo me pregunto ¿ qué ha hecho estos 9 años ? ¿ pasear, dormitar ? y ¿ cuando habló de Guerra y de la plaza de toros, y le echaron del PP, era por qué sabía algo que no le gustaba o simplemente por que quería hacer daño a Guerra para echarle y así ponerse él ?
Alfonso S.lleva nueve años y quiere seguir, a buen seguro, otros nueve multiplicados por X.
ResponderEliminarHa entrado ya en la dinámica de no decir y no hacer y así mantenerse en un lado u otro pero mantenerse.
Cuando le he oído hablar,en las tertúlias, nunca he sabido qué dice realmente y que postura toma.Solamente se posicionó,claramente, en contra del Guerra.Pero me pregunto al igual que otro anónimo¿cómo pudo votarle tanta gente y qué van a hacer ahora?.¿ Y él, que pedía tantas explicaciones sobre la Plaza de Vitoriano ¿ qué hará ahora? ¿será víctima de su demagogia?.
El tiempo pone cada cosa en su sitio, visto lo visto, el bochinche que montó Sanz era quitese ud. para ponerme yo, parece que poco importaba la plaza de toros, el plan urbanístico, era pura y simplemente una lucha de poder, Sanz se puso bravito y de un plumazo le dejaron fuera de juego, hoy, el arrepentido vuelvo voluntario a arreglar la plaza de toros como mandan los canones.
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