22 de septiembre de 2012

Apuntes sobre la estupidez humana (II de IV):

Pino Aprile pone en boca de su interlocutor en “Elogio del imbécil. El imparable ascenso de la estupidez”, profesor y filósofo austriaco amigo de Konrad Lorenz las siguientes palabras:
  
“Desde luego no puedo sino estar de acuerdo con usted en una observación-, el número de imbéciles que hay en el mundo es tan elevado que hasta a mí me sorprende. Esta situación es aún más interesante cuando se constata que, entre ellos, muchos ocupan posiciones de prestigio y de notable poder, por lo que ejercen una influencia notable sobre las vidas de sus semejantes. También yo he intentado explicar no sólo por qué hay tantos estúpidos, sino por qué consiguen desarrollar excelentes carreras y llegar tan lejos.
La respuesta, a mi parecer, se encuentra en la debilidad humana y en el uso insuficiente de la inteligencia. Retomaré el ejemplo que ha escogido usted. El éxito de un político tonto se explica por el hecho de que, de un modo u otro, ha conseguido atraer y adular los puntos flacos de los poderosos y de las masas. Y también, gracias precisamente a su falta de inteligencia, se le percibe como un hombre menos peligroso y por tanto más adecuado para llevar a cabo tareas que una persona de talento gestionaría con una autoridad bien distinta”.
En sólo dos párrafos nos habla del elevado número de estúpidos, de los puestos de poder que han conseguido y de la influencia que desde ellos ejercen. El análisis se torna inmejorable cuando lo aplica al político de turno, y del que ejemplos, por desgracia,  no nos faltan.

Siempre se ha dicho que un tonto en la  Administración puede ocasionarle daño, y que si además es activo, el perjuicio será inmenso. Pero si se trata de un tonto metido a  político, el desastre será prácticamente irreparable. 

Carlo M. Cipolla,  nos advierte en el prólogo de su  ensayo “Allegro ma non troppo”, contra su carácter nocivo de la estupidez humana:
“Desde Darwin sabemos que compartimos nuestro origen con las otras especies del reino animal, y todas las especies -ya se sabe- desde el gusanillo al elefante tienen que soportar sus dosis cotidianas de tribulaciones, temores, frustraciones, penas y adversidades. Los seres humanos, sin embargo, poseen el privilegio de tener que cargar con un peso añadido, una dosis extra de tribulaciones cotidianas, provocadas por un grupo de personas que pertenecen al propio género humano. Este grupo es mucho más poderoso que la Mafia, o que el complejo industrial-militar o que la Internacional Comunista. Se trata de un grupo no organizado, que no se rige por ninguna ley, que no tiene jefe, ni presidente, ni estatuto, pero que consigue, no obstante, actuar en perfecta sintonía, como si estuviese guiado por una mano invisible, de tal modo que las actividades de cada uno de sus miembros contribuyen poderosamente a reforzar y ampliar la eficacia de  la actividad de todos los demás miembros”.
Cipolla establece en su opúsculo cinco leyes fundamentales sobre ese estado y condición humana  que conviene tener presentes para defendernos en lo posible de la que hasta “los dioses luchan contra ella en vano” (Schiller, según Isaac Asimov) y  que analizaremos en las dos próximas entregas procurando aplicar a casos prácticos de la vida cotidiana   que nos toca sufrir.

6 comentarios:

  1. Siguiendo la cuerda. ¿Son estúpidos todos los políticos? Pues no, claro que no. Los hay tambien inteligentes y muy bien preparados, pero parece que los primeros dominan el cotarro o por lo menos se los ve más y aparentan mas, por eso nos parece que todos son eso. Y los políticos con mayores responsabilidades estan preparados en economia, y en idiomas, y en historia? Si los examinamos en serio, parece que están verdes

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  2. Me ha gustado mucho la cita. Es cierto que hay políticos inteligentes, formados y preparados pero últimamente no lo parece.
    Tambie´n me ha gustado el comentario anterior, probablemente de lo que más adolezcan nuestros representantes públicos sea de conocimientos sobre nuestra historia, sino no estaríamos viviendo los órdagos vascos y catalanes. Lo que los nacionalistas dicen y proclaman forma parte del guión, pero es lamentable no oir a un sólo político del PP o del PSOE contestando con rotundidad, seguridad y autoridad a las majaderías históricas, políticas y económicas de los nacionalistas.
    No sé si será por falta de inteligencia, por falta de valentía, o por falta de sentido de estado. Probablemente por un poco de todo. Y, así está España, descomoponiéndose, a nivel político, eocnómico y moral.
    Y todos callados.

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    1. Tiene mucho sentido tu queja sobre los dos partidos nacionales PP y PSOE que están discutiendo si son galgos o podencos y no se han enterado de la fiesta que han montado los catalanes ahora mismo, y de la que llevan montada los vascos desde hace mucho más tiempo. Me parece que solo la UPYD se ha enterado de lo que buscan todos los nacionalistas, y tendrán su fruto porque los españoles sabemos quien defiende de verdad nuestros intereses

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  3. El órdago que ha lanzado Artur Mas va en serio, y desde luego me parece lamentable la tibieza con la que están actuando PP y PSOE. Según he leído hoy, el Ministro Montoro ha dicho hoy en el Congreso que el Sr. Mas mientras convocaba nuevas elecciones con un claro caracter plebiscitario por el independentismo y la secesión de Cataluña, solicitaba formalmente el rescate al Gobierno. Es decir, mientras quieren separarse de los españoles van y nos piden nuestro dinero.
    Y nadie tiene agallas para decirles a los catalanes que se vayan, pero que se vayan de una vez y que se olviden de los PGE y del dinero de los españoles.
    El referendum que quiere Mas en Cataluña debería celebrarse en España y a lo mejor sale una mayoria de españoles que quiere que los catalanes nos dejen en paz de una vez.
    Por cierto, esto se acababa si los españoles con un poquito de inteligencia acudieran en masa a las sucursales de La Caixa a sacar el dinero español. ASí, a Isidré Fainé se le ponían de corbata y cogía a Artur Mas y le ponía firme. A los catalanes lo único que les duele y les mueve es el dinerito, los euros.
    Pero como siempre los españoles pasivos e indolentes, así que tenemos lo que nos merecemos.

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    1. ¡Cuanta razón tienes! Ni el PP tiene agallas ni el PSOE tampoco para plantar cara de una vez y que no se vuelvan a reír de los españoles. Siempre se ha dicho que al enemigo,¡puente de plata para que se vaya! Se necesita cara dura pedir rescate a la vez que se quiere la separación. No solo la Caixa, que ahora tenemos Caja Burgos que es de la misma, si sacamos el dinero lo sentirán. ¿Y si dejamos de consumir productos catalanes? Con mi dinero puedo consumir el producto hecho en cualquier sitio por gente que ni me moleste ni me insulte. Si tuviéramos dignidad les mandábamos a la miel con r, porque si ellos no quieren estar con nosotros,¿vamos a querer estar nosotros con ellos con ellos?Sería como dice la publicación de hoy, del género estúpido y de esos sabemos que hay demasiados. ¿Cabe alguno más? Yo estoy indignado, y mucho más por esto.
      Saludos a los que sientan la dignidad y el orgullo de ser español.

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