El día 4 de mayo de 1814, Napoleón legó a la isla de Elba, tas su renuncia impuesta, a los tronos de Francia e Italia. Como consecuencia del Tratado de París (30 de mayo de 1814), Luis XVIII se convirtió en el nuevo monarca.
El Senado francés elaboró un Estatuto Constitucional que Luis XVIII rechazó, concediendo al país una Carta Constitucional, basada en una política de concordia (sin olvidar lo ocurrido desde 1879) y en un cierto sistema representativo y de libertades.
El Senado francés elaboró un Estatuto Constitucional que Luis XVIII rechazó, concediendo al país una Carta Constitucional, basada en una política de concordia (sin olvidar lo ocurrido desde 1879) y en un cierto sistema representativo y de libertades.
(Derecha, Charles Maurice de Talleyrand)
Talleyrand, Presidente del Gobierno Provisional, leyó el texto de la Carta Constitucional y, notando que no se especificaban los sueldos y honorarios de los señores diputados, preguntó al rey por esta carencia. El monarca contestó que esos cargos deberían ser “honoríficos” y sin sueldo. Talleyrand, respondió escuetamente: “Sí, así debería ser. Pero sólo “honorífico” puede resultar muy caro”.
Con frecuencia hemos oído que los políticos españoles cobran demasiado, disfrutan de privilegios y algunos se dan a la corrupción a gran escala con el silencio cómplice de compañeros de partido y el rechazo y el hartazgo, cuando es conocida, de los ciudadanos de a pie.
Esa lacra dañina la achacan los contrarios a la falta de preceptos morales y éticos en quien la ejerce, mientras callan y tapan los afines; pero ni unos ni otros suelen entrar en el análisis profundo de las causas.
Si de verdad se quisiera combatir la corrupción, se debería cambiar a los políticos, modificando su sistema de selección, y aumentar el sueldo para atraer a los mejores y exigir resultados positivos. Sin embargo, son muchos los ciudadanos quienes opinan que cobran demasiado, no llegan a mediocres y nos han traído la crisis que padecemos. Aunque sean realmente malos, con ellos llegó la crisis a pesar de cobrar poco.
Es un hecho constatado y cierto que se les paga poco (ni siquiera se dice que lo ganen) si se les compara con lo que cobran en otros países. Y sin embargo, la mayoría de estos mismos políticos reciben mayores emolumentos que los que percibirían en el sector privado (en caso de llegar a ser contratados) de acuerdo con su preparación, dedicación y resultados. Sin ánimo de ofender ni de meter el dedo en la llaga, ¿Cuántos políticos son capaces de entender y hacerse entender en un idioma extranjero?
También es demostrable que los buenos profesionales aspiran a puestos de trabajo de calidad y bien remunerados. Si la actividad política estuviera bien pagada, atraería a los mejor preparados. Es por eso por lo que abundan los mediocres al existir escasa competencia, aun sabiendo que la paga no será muy abundante.
¿Podría deducirse de todos lo anterior que con un buen sueldo tendríamos mejores políticos? El contraejemplo nos lo ofrece Italia: cobran más que en España, no son mejores y la corrupción no es inferior. Incrementar el sueldo es necesario, pero no basta sólo con ello.
Mientras los partidos no cambien el sistema de selección que emplean, no se solucionará nada: seguirán accediendo y ascendiendo los mediocres, siempre obedientes a la “nomenklatura”, con escasas y pobres ideas y, por lo tanto, acríticos, pero con mejores pagas que sus merecimientos. Por lo tanto, para seguir con más de lo mismo, que al menos no nos sea aún más caro.
Me parece que les dan mucho mas de lo que se merecen por lo que hacen bien, que por lo que hacen mal es poco.
ResponderEliminarMe gustaría dar mi opinion para que los políticos malos no cobren mucho y es qeu ellos no cobren un euro hasta que los proveedroes de sus administraciones hayan cobrado todo lo que hagan. Así evitaremos queno dejen de cobrar los que trabajan y dejen de cobrar los que no trabajan bien
ResponderEliminarLos políticos deben estar bien pagados, pero también considero que para ello, tiene que haber una democracia directa, es decir que el votante pueda elegir directamente a su representante, como en las democracias anglosajonas.
ResponderEliminarPor que si el ciudadano elige directamente puede exigir directamente, y por tanto podrá decidir si el político elegido se gana o no el suelo.
El problema es que en España a lo que nuestros políticos llaman democracia, es en verdad una partitocracia.
La democracia es el gobierno de los ciudadanos.
La partitocracia es el gobierno de los partidos.
En España gobiernan los partidos políticos, ellos y sus aparatos ( como les gusta llamarles ) hacen las listas, ergo eligen a nuestros representantes. A los votantes sólo nos queda la opción de elegir entre unas siglas políticas u otras, pero no a nuestros representantes.
Nos han hurtado la democracia, pero los españoles, sólo por el hecho de poder manifestarnos, de sindicarnos o de ir a la huelga, creemos que tenemos una democracia. Eso es absolutamente falso.
LA democracia es la libertad del ciudadano de elegir y de disfrutar de los derechos.
Con el sistema ideado por los constituyentes, elegimos unas siglas, no a unas personas ( las personas las eligen otros por nosotros, suplantando nuestro verdadero derecho a elegir ), y con el útlimo gobierno del PSOE y el actual del PP, se nos están reduciendo de una forma silenciosa pero implacable determinados derechos.
La falta de cultura democrática de España está haciendo que la mayoria de los ciudadanos sea incapaz de ver del tremendo daño que a la democracia y al estado de derecho está haciendo el PP, con Rajoy.
Disminuyen los funcionarios pero aumentan los asesores ( 28.000.000 Euros )
Un total y absoluta politización de la justicia que va a conllevar de forma irremiediable la impunidad de la corrupción política.
Una reforma de la Justicia que castiga a los ciudadanos honrados que quieren acudir a los tribunales pero mayores facilidades para los delincuentes habietuales que son lo que verdaderamente colapsan la Justicia.
Una reforma para dejar la instrucción e investigación penal en manos del Minsiterio Fiscal que como los ciudadanos debieran saber NO ES INDEPENDIENTE sino dependiente del poder político. En consecuencia, Rajoy a través de Gallardón está diseñando un modelo judicial que dota de un impunodad absoluta a los políticos y sus corruptelas.
¿ Esto es democracia ? Indudablemente, cuando el poder judicial se confunde con el poder político y se subyuga al poder político como hemos podido ver esta semana con la elección de los vocales del CGPJ, la democracia se diluye y se acaba extinguiendo.
Esto lo está haciendo un gobierno del PP.
Perdón por la estensión pero estoy indignado, y todavía ma´s por la pasividad de los ciudadanos, que no alcanzan a darse cuenta de como nos están quitando nuestros derechos y libertades, para afianzar sus privilegios y su poder absoluto.
Como bien dice el comentario anterior, los aparatos de los partidos son los que hacen y deshacen en función de sus intereses y ponene en las listas a los más listos que encuentran (salvo honrosas excepciones, que también las hay y más tendría que haber) entre sus juventudes y no tan jóvenes. Y digo que son muy listos porque callar y sonreír, obedecer y tragarse sapos diarios, a cambio de un sueldecito más que digno para su formación y actividad.
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