En la entrada anterior pudimos aproximarnos al “Manifiesto de los Persas”. Hoy lo haremos con el “Manifiesto Electoral Nacional” del P.P. A diferencia del primero, firmado por 69 Diputados, el segundo “es aceptado” por unos “candidatos electorales” que realmente no lo son, porque aún no han sido designados por el dedo mágico de quien ostenta el poder de hacerlo. Si aquellos Diputados elaboraron, propusieron y firmaron su Manifiesto, los “innominados” del PP sólo necesitan asumir el que algunos anónimos pensadores o estrategas de un gabinete a sueldo han elaborado. Mientras unos idean el mensaje, otros colocan al mensajero. Los Diputados “Persas” se expresaban en su “Manifiesto” desde “su puesto”; en cambio, los segundos buscan el suyo desde una proclama de otros.
El “Manifesto Electoral Nacional” del PP comienza así:
“Ante la celebración de los comicios autonómicos y locales que tendrán lugar el próximo 24 de mayo de 2015, los candidatos que conformamos las candidaturas del Partido Popular asumimos públicamente este Manifiesto, y con él, reafirmamos nuestro compromiso inequívoco con el proyecto de recuperación nacional que juntos estamos llevando a cabo los españoles”.
Sería más correcto afirmar que los candidatos harán suyo el Manifiesto cuando sean nombrados, e individualmente o por candidaturas diferenciadas, aceptarlo. Ahora nadie puede hacerlo, por lo que es un mero canto al viento.
Tras el preámbulo, aparecen los diez apartados de los que consta:
1.- UN MANDATO PARA LA RECUPERACIÓN, en el que se relata el mandato que los ciudadanos otorgaron a los cargos electos del PP “para sacar a España de la crisis y devolverla a la senda del crecimiento, el empleo y el bienestar…. para recuperar la concordia y el entendimiento entre los españoles, y para que la moderación y el reformismo volviesen a ser los ejes de la vida política española”. Se destacan los logros alcanzados con un repetitivo “Hemos hecho...hemos conseguido…hemos…”. Las generalidades sirven para poco. Sería preferible que cada candidatura municipal o autonómica afreciera el análisis de sus propias actuaciones con las explicaciones pertinentes que cobijarse bajo un paraguas nacional.
2.- QUEDA MUCHO POR HACER. Aunque hablan de lo mucho conseguido, consideran que “la que la tarea no está acabada y piden a los ciudadanos su confianza para llevar adelante su proyecto reformista cuatro años más…” Expresan los objetivos a conseguir con un “Tenemos que…tenemos que….”. Que cada cual lo concrete en su programa.
3.- UN PACTO POR EL CIVISMO. En estos párrafos se condensa el mensaje:
“Tenemos que culminar nuestro compromiso por la recuperación cívica y la regeneración nacional, promoviendo asimismo un gran acuerdo entre todos los españoles para devolver a nuestras instituciones el prestigio que algunos han logrado empañar.
Necesitamos renovar el vínculo de confianza entre representantes y representados, fortaleciendo nuestra vida democrática y mejorando el funcionamiento del proceso político.
Ya no basta con que la eficacia y la eficiencia sean nuestras señas de identidad. La transparencia, la ejemplaridad, la rendición de cuentas y la exigencia de responsabilidad deben ser incorporadas al ADN de nuestro sistema institucional.
Y tenemos que perseguir con todos los medios que nos dan las leyes y el Estado de Derecho a quienes usen la política de manera ilícita con fines personales. Hemos de derrotar la corrupción en las Instituciones y también en todos los ámbitos de la sociedad. Para ello necesitamos controles más exigentes y una Justicia más ágil y eficiente.”
Parece el reconocimiento de un fracaso. Más que de corrupción puede hablarse de corruptos, y éstos han existido porque alguien los nombró, los amparó, los protegió y los tapó. Lo sorprendente es que se pidan responsabilidades a los corruptos corruptos, y se libren quienes los nombraron. “La confianza entre representantes y representados” volverá cuando éstos elijan a los otros directamente, sin necesidad de que nadie los seleccione previamente y los coloque en las listas de votaciones. La elecciones primarias se impondrán quieran o no las burocracias de los partidos, aunque no les convenga
4.- EL VALOR DE LA CONSTITUCIÓN. En este apartado se hace una férrea defensa de los valores constitucionales de 1978, “el respeto y la tolerancia hacia el adversario, dejando atrás agravios, maximalismos e intransigencias…”
Se valora positivamente el mantenimiento del sistema democrático con un aviso a navegantes:
“La regeneración política es una exigencia democrática de primer orden y exige la profundización en el sistema de la democracia representativa, que hoy queremos poner en valor. Estamos convencidos de que sin nuestra Constitución la superación de esta crisis será mucho más difícil y de que sin democracia representativa y transparencia no existe la regeneración política verdadera.
Apelamos a la conciencia de todos los ciudadanos para desoír populismos, cantos de sirena, soluciones demagógicas, reclamos y eslóganes propios del oportunismo político, que solo contribuyen a la destrucción de lo que con tanto esfuerzo hemos conseguido.
Insistimos en la necesidad de cuidar ese legado constitucional que, con las imperfecciones propias de toda obra humana, ha sabido operar una revolución silenciosa, pacífica, armónica, reformista, articulada desde la lealtad institucional y que hoy algunos se han empeñado en quebrar”.
Esa regeneración comenzará el día que los partidos sean internamente democráticos y actúen como tales. Sobran políticos profesionales y faltan los vocacionales. Los popularismos son consecuencia de la mala gestión de los partidos, y no por generación espontánea.
5.- EL VALOR DE LA POLÍTICA. Se apela a la unidad de los territorios y las personas para salir juntos de la crisis y fortalecer el crecimiento, “reivindicando el valor de la política reformadora, que amplíe las bases de consenso y la participación democrática dentro de los límites que señala el texto constitucional, el valor de la convivencia de la diversidad dentro de la unidad y el de una España plural con un proyecto común y colectivo, y la voluntad de permanecer unidos a pesar de las diferencias”.Se la participación de los ciudadanos pero se les neiga los canales para ello.
6.- UN COMPROMISO CON EL ESTADO CONSTITUCIONAL DE LAS AUTONOMÍAS. Se defiende “el Estado Constitucional de las Autonomías como el modelo de organización territorial más idóneo para gestionar el alto nivel de autogobierno conseguido y como instrumento que, desde la cohesión social, la colaboración y la lealtad institucional, nos permite alcanzar juntos las cotas de bienestar y prosperidad que merecemos los españoles” y se reconocen “los hechos lingüísticos y culturales diferenciados, y la libertad de decidir sobre determinados asuntos públicos en ejercicio de sus propias competencias”, siempre que sea dentro del texto constitucional.
7.- PREPARADOS PARA CONTINUAR. Solicitan confianza para seguir otros cuatro años y ofrecen sus compromisos. Es una exposición de buenas intenciones, sin concretar ni los medios a emplear ni el tiempo preciso para su realización. El tiempo sireve par analziar, rectificar y perfeccionar. Si no se hace lo primero, sobra lo demás.
8.- UN COMPROMISO CON LOS AYUNTAMIENTOS. Se reconoce el papel fundamental de municipalismo por su proximidad al ciudadano, asegurando que las personas han sido y son el centro de sus políticas.
El P.P. considera que “las corporaciones locales son de vital importancia para el fortalecimiento de la cohesión territorial y la convivencia democrática”, que se debe “desarrollar una administración eficiente y próxima, basada en los principios de legalidad, transparencia y seguridad jurídica”, y apuesta “por una regeneración política transversal, y una recuperación cívica que fortalezca la democracia y los principios constitucionales”. “Las corporaciones locales deben profundizar en la democracia, ser ejemplares en sus decisiones y ofrecer soluciones a los problemas inmediatos de los españoles”.
Los afiliados de un partido podrían participar en el municipalismo a través de las Juntas Locales. Si no existen, será que no conviene ese cauce de participación.
9.- PREPARADOS PARA CONTINUAR (… en los Ayuntamientos). El trabajo no está acabado y solicitan otros cuatro años más, con más promesas y compromisos
10.- CONSTRUYENDO EL FUTURO. Se habla de la unidad de España, de la lealtad y la cooperación en el marco de nuestra Constitución y del proyecto plural que la enriquece y fortalece. España es “Una gran Nación de ciudadanos libres e iguales, democrática, constitucional, diversa y respetuosa con la legalidad. Un país solidario e integrador, con vocación de proyectar al futuro tanto su fructífera convivencia a lo largo de la historia como los éxitos conjuntos alcanzados en nuestro actual marco de libertades”.
Se defiende “el valor del consenso, el respeto por encima de la ofensa y el acuerdo por encima de la imposición” y se exige “El esfuerzo por el diálogo y el entendimiento como virtudes en aquellos que ostentan la representación de los intereses de la Nación”.
Antes de pedir consenso entre partidos, cada uno debería tenerlo con sus afiliados y simpatizantes con ilusión, explicaciones y ejemplo de actuaciones. Quien no puede hacerlo dentro, no podrá hacerlo fuera.
¿Qué tiene en común estos dos Manifiestos y la circunstancias en las que se producen? Posiblemente, más de lo esperado como veremos.
La regeneración no es cosa de palabras sino de hechos y cuando los hechos valgan más que las promesas me lo creeré porque es más de lo mismo y solo quieren estar los mismos para seguir disfrutando de puestos y prebendas
ResponderEliminarLa regeneración democrática comienza por acabar con el estado de bienestar de los políticos.
ResponderEliminarEl primer párrafo es sublime, ahora continuo leyendo el resto del artículo. Enhorabuena.
ResponderEliminarA estas alturas de la película pocos creen en las promesas del PP y dicen que lo han hecho todo muy bien y que van a seguir haciendo lo mismo. Parole, paro le,
ResponderEliminarRaquel repite en Aranda con el PP con una lista de 21 figuras y 21 reservas tan figuras como las primeras
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