El tema recurrente de Pedro Sánchez es "la desigualdad",
y hablando de ella se siente seguro y satisfecho. Pero ni profundiza en
sus causas ni analiza sus consecuencias ni propone soluciones. Sólo la
utiliza como arma arrojadiza electoral contra el PP y Mariano Rajoy, a quienes culpabiliza de su “explosivo crecimiento”, según sus muy personales cálculos de "profesor universitario de Economía". Sánchez ha convertido la “desigualdad lacerante” en el leitmotiv de su discurso y en el de su partido, dirigiéndose a los sentimientos del votante indignado más que a la razón.
De su artículo “Están invitados a exigirnos” recordemos un párrafo ya citado:
“La democracia no es tan solo votar cada cuatro años, es una forma de gobernar que, siguiendo a Dahl, para su plena efectividad y calidad requiere una alta participación e implicación ciudadana en los asuntos públicos; un sistema electoral suficientemente representativo; una ciudadanía informada que conoce las políticas existentes, las alternativas posibles y sus previsibles consecuencias; una sociedad sin desigualdades lacerantes y sin exclusión social; un respeto escrupuloso a la ley; y, finalmente, un electorado que controla la agenda del sistema y del Gobierno".
En la entrada “Pedro Sánchez, Robert Dahl y Humpty Dumpty" pudimos comprobar la manipulación que el líder socialista había efectuado al texto de R. Dahl sobre las condiciones de una "democracia ideal”. Entre ellas no figuraban ni “Una sociedad sin desigualdades lacerantes y sin exclusión social” ni "El respeto escrupuloso a la ley”.
Sin embargo, Pedro Sánchez pretendió servirse de R. Dahl para dar forma y consistencia a su mensaje:
“Mientras tanto, el PP deshace con una mano lo que pretende construir con otra. Bajo su mandato hemos llegado a niveles de desigualdad económica lacerantes, a través de políticas que favorecen sólo al 1% más rico de la sociedad mientras empobrecen a la inmensa mayoría -basta ver el presupuesto que han enviado a las Cortes-. Una desigualdad que genera niveles de desconfianza enormes y, con ello, destruye los fundamentos de la convivencia y del desarrollo económico y social. Una sociedad fundada en la desigualdad es una sociedad donde -como numerosos estudios demuestran- los niveles de salud disminuyen y la calidad de vida se deteriora, donde la pérdida de cohesión social favorece la corrupción y el fraude, y donde la cultura de la legalidad sufre pérdidas enormes. En suma, la desigualdad atenta contra la calidad democrática de forma directa e impactante”.
Repasemos algunas citas más:
a) "Rajoy baja impuestos a los ricos, mientras se reduce la clase media. La desigualdad social avanza. La legislatura del PP nos dejará 700.000 parados más, la deuda disparada hasta el 100% del PIB anual y el récord europeo en crecimiento de la brecha entre ricos y pobres.”
b) Del debate sobre Los Presupuestos, podemos destacar algunos párrafos:
Pedro Sánchez: "Los Presupuestos del 2015 consolidan “un proyecto político basado en la desigualdad y en una forma de hacer política que es el engaño masivo”.
c) Esta afirmación gratuita de Sánchez resume su mensaje: “La legislatura de Rajoy será recordada como la de la desigualdad y el fraude electoral”.
d) En su encuentro con Piketty, Pedro Sánchez proclamó públicamente:
“…en España no hay hoy un debate sobre la desigualdad. El debate en España está centrado en si hay recuperación económica pero no hablamos sobre desigualdad. Y sin embargo está creciendo,…”
"Pedro intentó centrar su mensaje en que no se puede hablar de recuperación si aumenta la desigualdad (un intento de colocar su posible mensaje electoral si el PP vende la recuperación económica). Para Pedro el origen del problema del crecimiento de la desigualdad está en una mala protección social, ya que en España tenemos un estado de bienestar débil…”
e) Pedro Sánchez aprovecha cualquier circunstancia para incidir en lo mismo. Bajo el título "No
habrá una recuperación económica justa hasta que no se recuperen los
derechos laborales, los derechos sociales y los derechos
medioambientales", se lamenta de que el presidente del Gobierno haya participado en un mitin en el país heleno “cuando lo que un presidente tiene que ofrecer son soluciones, crear empleo en España y Europa y luchar contra la desigualdad”.
f) En un mítin en Tenerife, los aires canarios le calentaron la boca:
- Pidió el voto a los ciudadanos que tienen ganas de parar el paro, la desigualdad o la corrupción, ya que "en ganas de ganar a la derecha, no nos gana nadie".
- Afirmó que el paro, la congelación de las pensiones, la desigualdad social o el signo económico de los jóvenes es "hundir" a la clase media española…".
- Acusó al Gobierno de España de gobernar solo para un 10% de la población. "Por eso, nosotros nos vamos a preocupar el 90% restante, que son los que de verdad ayudan a levantar España".
- Frente al "fraude electoral" que representa Rajoy por sus "mentiras", Pedro Sánchez concluyó diciendo que socialismo es "verdad", pues "no vamos a decir a la gente lo que quiere escuchar; vamos a decir lo que vamos a hacer y vamos a decir la verdad y porque somos la esperanza de millones de españoles después de tanto castigo de la derecha".
"... Nunca voy a decir lo que quieren escuchar los españoles: voy a decir la verdad...Reformismo
para la clase media trabajadora frente al conservadurismo de la derecha
y la izquierda. El socialismo representa la izquierda transformadora…".
Para Sánchez "la tasa de paro, la deuda externa neta, la deuda pública y el crecimiento "explosivo" de la desigualdad" son los mayores retos. "Son los principales lastres, y todo ha empeorado con Rajoy como presidente del Gobierno".
Con lo expuesto hasta ahora se nos presenta una disyuntiva: que Sánchez tenga razón en lo que dice y se reafirme como líder socialista descubriendo el mal hacer de la política de Rajoy, o que no la tenga en absoluto y quede ante los españoles como un líder de escasa consistencia moral y nulo rigor intelectual, quedando él en un pésimo estado de valoración y haciendo buenos a Rajoy y su política socioeconómica...
En la próxima entrada veremos con datos objetivos que uno de los dos queda malparado.
Para Sánchez "la tasa de paro, la deuda externa neta, la deuda pública y el crecimiento "explosivo" de la desigualdad" son los mayores retos. "Son los principales lastres, y todo ha empeorado con Rajoy como presidente del Gobierno".
Con lo expuesto hasta ahora se nos presenta una disyuntiva: que Sánchez tenga razón en lo que dice y se reafirme como líder socialista descubriendo el mal hacer de la política de Rajoy, o que no la tenga en absoluto y quede ante los españoles como un líder de escasa consistencia moral y nulo rigor intelectual, quedando él en un pésimo estado de valoración y haciendo buenos a Rajoy y su política socioeconómica...
En la próxima entrada veremos con datos objetivos que uno de los dos queda malparado.
Mucho hablar de la desigualdad del PP y de la igualdad del PSOE. Dime de lo que presumes y te dire de lo que careces decia el refran
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