Con motivo del cambio en numerosos Ayuntamientos y Comunidades Autonómicas, han surgido por todos los rincones de España numerosos intentos de análisis del porqué de esta situación, errores y corruptelas de los “hunos”, ansias de revancha de los “hotros” y demagogias de viejas y periclitadas ideologías. Todo ello está causando una profunda incertidumbre y unos temores no infundados sobre los peligros de recuperación.
Este es el tema que nuestro colaborador José Tomás Cruz Varela trata en el artículo de hoy.
Este es el tema que nuestro colaborador José Tomás Cruz Varela trata en el artículo de hoy.
ERRORES Y TEMORES ANTE EL PANORAMA DEL CAMBIO
(De mi puño y tekla)
"Todos los que afirman trabajar por y para el pueblo, conocidos con el nombre de políticos, han conseguido al menos en España, que sea la profesión más desprestigiada y denostada del país, quienes curiosamente, cuando intervienen en alguna de las múltiples tertulias de debate y se aborda el tema de la corrupción, son los primeros en abominarla y condenarla, presentándose como denodados adalides contra semejante lacra. Por citar un ejemplo reciente, fuimos cientos de miles los españoles que aplaudíamos a Francisco Granados (PP), ex destacado miembro del Gobierno de la Comunidad de Madrid y seleccionado por la prestigiosa Head Hunter , Esperanza Aguirre, por su énfasis a la hora de criticar y descalificar las tremendas corruptelas de los socialistas andaluces, para terminar con sus huesos en la cárcel como máximo responsable del “Caso Punica”.
Actualmente, si existe algo sobre lo que los ciudadanos deploran conversar y opinar es precisamente sobre nuestros políticos, parte de los cuales en efecto se dejan la piel pero para no perder el poder, mientras que la lucha de los restantes se centra conseguirlo. Infinidad de servidores de la Patria pertenecientes a varias CC.AA. y miles de Ayuntamientos, comprobarán con dolor y crispación como pierden sus canonjías al ser cesados en sus puestos, despidiéndose de sus sustanciosos sueldos, secretaria, despacho, coche oficial, etc, unido al complemente que presuntamente les proporcionaba la consentida corruptelilla con la que se pagaba la hipoteca, vacaciones y el colegio ingles de los chicos y la universidad privada de los mayores y algunas cosillas más…
En esta ocasión y a la vista de los resultados del 24-M, sucederá todo lo contrario de lo ocurrido en el 2011, siendo los peperos los mas (merecidamente) perjudicados, quienes primero con sus compañeros de sufrimiento y a continuación con sus respectivas familias, podrán a parir a Rajoy, Sáenz de Santamaría, Cospedal Garcia, ministros culpables, más un largo de etcétera de Florianos y similares, por la debacle sobrevenida y no haber sabido aprovechar la incomparable ocasión que les brindó y desperdiciando los cuatro años de legislatura con aplastante mayoría conseguida.
Con independencia de que el contrato del eterno asesor del PP, Pedro Arriola, y más concretamente de Mariano Rajoy terminará en diciembre del 2015, retribuido con 600.000 anuales, prácticamente apartado de sus funciones desde hace varios meses, sabe perfectamente que los errores cometidos por el presidente, en parte por sus equivocados consejos durante la presente legislatura, el problema no se va a solucionar en seis meses, ni dispone de estrategias para evitar el muy posible desastre de las próximas generales, con lo cual, obviamente, ha preferido ceder los trastos a Narciso Michavila y su equipo para que se coman el marrón, dejando muy claro que él ya no ha participado en las ultimas dos campañas electorales y salir por la puerta grande.
Por su parte, los socialistas, están demostrando no haber asimilado todavía las sandeces de todo tipo cometidas por el innombrable Rodríguez Zapatero, experto coleccionista de despropósitos y reputado “contador de nubes”, auténtico responsable de haber entregado a los populares la mayoría absoluta. Todavía son millones de españoles los que tienen gravada su bobalicona sonrisa en el viaje a USA para fotografiarse con Obama, acompañado de sus nenas ataviadas con góticas vestiduras. Su predisposición a hacer el ridículo es única en los anales de la Historia de España paralelamente a sus decisiones políticas sobre las cuales los mejor es observar un discreto silencio. Lo que resulta inexplicable es como todavía se presenta en ciertos cenáculos y actos públicos del PSOE.
Como siempre, lo suyo es buscar culpables, que lo sean o no es lo de menos. La cuestión es encontrar razones y argumentos para salir del paso, y en los últimos comicios, la justificación de los nefastos resultados del PP y PSOE fueron la incorporación de las dos formaciones emergentes, concretamente Podemos y Ciudadanos.
Sobre los primeros, la mayoría de los españoles solo conocemos a su líder, Pablo Iglesias, de verbo fácil, delgado, pecho hundido y gran frondosidad capilar, que con mayor o menor fortuna imitan muchos de sus seguidores. Lo suyo es reconocer que liderando Podemos y sus círculos, unido a las llamadas marcas blancas o franquicias, sin haber obtenido en autonómicas y municipales el porcentaje de votos esperado, cabe la posibilidad de que pactando con el PSOE y otras formaciones, podrá transformar el panorama político de este país, aunque sea a golpe de retrotraernos a ideas y vivencias del siglo pasado. Para algunos, los más jóvenes, las mayorías absolutas no son buenas, propician los abusos y favorecen la corrupción. Para los menos jóvenes, asumiendo que los cambios suelen ser positivos, no es menos cierto que el patio pátrio no está precisamente para muchos experimentos, de los que guardamos amargos recuerdos. Sobre el desaparecido Monedero, sus andanzas son de sobra conocidas y criticadas, algo similar aunque a menor escala de lo sucedido con el redicho Errejón que tampoco merece profundas reflexiones. Sobre el resto, fácilmente podría afirmarse que son perfectos desconocidos.
En lo que respecta a Ciudadanos y reconociendo sus valores y crecimiento de los últimos meses a costa de descontentos y fugados del PP, sus fervorosos seguidores iniciales comienzan a desconfiar y criticar alguna de las frivolidades de Alberto Rivera, como por ejemplo el difundir ciertos acuerdos en los medios sin haber sido tratados previamente en el seno de el partido. Igualmente recelan a que les puede llevar y favorecer de cara a las generales, las negociaciones a dos bandas con el PP y PSOE. Cabría también interpretar que tras tres décadas de alternancia en el poder, PP-PSOE, a los españoles nos resulte incómodo e incomprensible este cambio de cromos, que tal como se ha descubierto, muchos de ellos se están materializando a través de ocultas negociaciones, que para nada coinciden con la claridad prometida e incumplida por todos los partidos.
Tanto enjuague y trilerismo disgusta más que gusta, fomenta la desconfianza y genera muchas dudas. Todos interpreten que tienen derecho a una ración de poder superior a la que se les pretende otorgar, y tales discrepancias sabemos que solo fomenta odio y provocará enfrentamientos. ¿Será ese el eficaz método de los políticos para demostrarnos la gran preocupación que sienten por la sociedad?. Con todo el respeto, las dudas son infinitas, desconfiando que la codicia y ambición de la clase política puedan terminar con la prosperidad alcanzada, y lo que nos estamos jugando es el futuro que pretendemos legarle a millones de jóvenes de este gran país llamado España.
La obligación de los que democráticamente comiencen a gobernar a partir de ahora, consistirá en hacerlo con criterio y naturalidad. Más adelante, si así se considera, perfeccionemos nuestro sistema electoral adecuándolo a los momentos actuales y el beneficio será común. Refórmese lo que proceda y sea totalmente necesario, pero sin caer en la demagogia y el revanchismo de cargarnos indiscriminadamente todo o parte de lo anteriormente legislado por el mero hecho de haber sido obra de otros."
Atentamente.
José-Tomás Cruz Varela
Los populares han perdido mucho de su poder por su culpa y sus errores y sus corrupciones y terminaran de perderlo todo en las generales porque no van a cambiar nada sustancial de lo que han hecho mal, y contra los votos no pueden hacer nada porque el que vota manda, como el que paga el en bar que siempre tiene razon aunque no la tenga
ResponderEliminarDel Partido Popular, actual, ni acordarse. Que les vaya bonito.
EliminarDesde luego que les va bonito y peor que les está yendo por ineptos
EliminarEl trabajo del SR. Cruz es muy realista y describe la pura realidad y por eso mismo deja una gran desazón, porque casi no deja lugar a la esperanza de que esta España mejore. Incluso ya no sabemos lo que fue , es y será España mañana.
ResponderEliminarEL PP se está deshaciendo como un azucarillo ante los ojos de sus altos mandos a los que parece que todos los da igual mientras su trasero siga aposentado en el mullido sillón, o simplemente son tan incapaces de no ver el cambio social que se está produciendo en España. Tal vez, el mullido sillón les impida verlo por que la mayoría de los españoles o no tienen sillón o el que tienen no está nada mullido.
ResponderEliminarNo hay más ciego que el que no quiere ver. Pero al final ellos se van a quedar sin el sillón, y los españoles vamos a sufrir las terribles consecuencias de la indolencia, mediocridad y nepotismo de unos dirigentes que han tirado por la borda, el mayor poder de la historia de la democracia y la posibilidad de avanzar en un proyecto político de igualdad y libertad para España.
Rajoy vive en su quimera, el poder absoluto. La responsabilidad política de los dirigentes del Estado es defender la Constitución, el Estado de Derecho, la Democracia, y, fundamentalmente, y, por encima de todo la dignidad de las personas, sus derechos y libertades, individuales y públicas.
ResponderEliminarEl Estado es el resultado del pacto de los ciudadanos que delegan y confían en el Estado parte de sus derechos, en aras que el Estado preserve la seguridad jurídica...
Pues bien, conocidos los mensajes en las redes sociales que difundieron los concejales de extrema izquierda del Ayuntamiento de Madrid, debemos cuestionarnos, si ha existido inhibición del Estado, y del Partido Popular en darlos a conocer antes de la celebración de las pasadas elecciones.
El Partido Popular debe conocer al adversario, es más, tiene la responsabilidad política que los ciudadanos conozcan lo que pensaban y difundían en las redes sociales los candidatos de extrema izquierda. Quizás hoy no serían concejales.
El Estado debe defender la Democracia y el Estado de Derecho... Pero claro, en la indolencia de Rajoy, la acción política del adversario es muy fructífera.
Rajoy, si quiera prestar un verdadero y último servicio a su Patria, debiera democratizar el Partido Popular, permitiendo opinar a los afiliados, un afiliado un voto, listas abiertas, nominales. Y dimitir de Presidente del Gobierno.
El PP no se entera de nada ni de los suyos ne de los otros y tan contestos en sus sillones
EliminarY en aranda mas contentos pero tan poco se enteran o les da igual
ResponderEliminarTiene razon el articulo y esta vez le ha hecho mella al Presi que ha reconocido con meses de retraso errores y corrupciones y ha cambiado algunas caras para ir mejor a las generales pero con ese cambio no hara nada si no cambia de modo de hacer politica y se acerca a la gente y que la gente le diga lo que quiere de los polticos. Cambiar personas es solo una parte
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