¿Qué título pondrías a este comunicado?

 Un miembro de la Asociación HazteOir.org  ha enviado esta carta a la “sección de lectores”   del blog, con el ruego de su publicación.  No encuentro ningún motivo para no hacerlo. Confieso que es la primera vez que leo un texto suyo y no me ha dejado indiferente. La libertad de pensamiento implica su difusión sin cortapisas. Estoy seguro que habrá lectores  que coincidan con el 100% de su contenido; habrá otros que estén de acuerdo sólo en una parte, y los habrá, incluso, que consideren esas ideas contrarias al pensamiento roji-progre del momento, salvando sólo y por interés electoral, la crítica referente al PP. En la izquierda ¿española?  son conscientes de la debilidad de una derecha acomplejada, incapaz de defender públicamente  en los medios de comunicación y adoctrinamiento, sus valores y creencias.  ¡Y de ello se aprovechan! Saben que la demagogia, a la corta más que a la larga, les beneficia y les acerca a sus fines, que un sector importante de la derecha se niega por sistema a rebatirla y que aquella que lo intenta ni goza de “buena prensa” ni tiene oportunidades. Como la misiva no tenía título, creo oportuno que cada lector se lo ponga:

Escribe tú mismo el título que te parezca…

"Los peores pronósticos se han cumplido: la España que sale de las elecciones del 20D es una España débil, fragmentada y con un futuro lleno incógnitas y amenazas. La más inmediata, la de la propia gobernabilidad del Estado.

En 2011, los españoles le dimos al PP una amplia mayoría absoluta, un enorme caudal de confianza ciudadana para que pilotara un país convaleciente después de 8 años de las más radicales políticas socialistas y en medio de una profunda crisis económica.

Era el momento de sacar músculo y demostrar por qué las políticas basadas en la libertad no solo son buenas para el conjunto de los españoles, sino también muy necesarias.

Era el momento de dar la batalla ideológica por valores como la vida, la familia y la libertad religiosa, frente a la desintegración de la moral y los caminos tortuosos que postula el relativismo.

Era el momento de construir más España frente a los que querían deshilacharla.

Era el momento de tantas cosas…

La realidad, por desgracia, ha sido otra que ya conoces: en estos últimos 4 años Mariano Rajoy ha consumado el abandono total de los principios más propios del centro-derecha... Excarcelando etarras y abandonando a las víctimas del terrorismo; subiendo impuestos; dejando la unidad de España a la iniciativa de los independentistas; asumiendo la ideología de género... y consagrando en la ley el derecho al aborto que estableció Zapatero.

 Y lo ha hecho convencido de que sus traiciones no iban a pasarle factura en las urnas. Si Pedro Arriola nunca se había equivocado con su tesis del “voto cautivo”, ¿por qué lo iba a hacer ahora?

Muchos veíamos con estupor este menosprecio a los ciudadanos de centro-derecha, a los que se nos quería callar con el mantra de la recuperación económica. Como si a ti y a mí sólo nos preocupase el dinero. Como si la palabra, los principios, el valor, la lealtad, la decencia, nada nos importasen.

Así, este nuevo e irreconocible PP de Mariano Rajoy llegó a la campaña electoral basando toda su estrategia en el miedo al “frente popular”. Un PP sin ideas propias, un PP que ha asumido el progre-laicismo y la  social-democracia, no tenía otra cosa que ofrecer. De hecho, en los últimos días, parecía que la estrategia del miedo le iba a funcionar.

Sin embargo, ayer 20 de diciembre, la estrategia Arriola fracasó. El nuevo PP, el irreconocible PP de Rajoy, se hundió electoralmente. Más de 3,6 millones de españoles que votamos al Partido Popular en las anteriores elecciones no le hemos votado ahora. 3,6 millones de votantes que o bien se han quedado en su casa (la mayoría), o bien han votado otras fuerzas políticas.

Antes, Rajoy había fracasado electoralmente en otros 5 comicios. Aznar lo advertía tras el fracaso del PP en las últimas elecciones catalanas: “Es el quinto aviso del electorado del PP y no se puede desoír”.

Pero Mariano Rajoy volvió a desoír ese quinto aviso. Y eso que desde HazteOir.org y otras plataformas ciudadanas y medios de comunicación agotamos las bengalas de aviso a quien podía haber remediado la situación y no lo hizo.

Algunos tendrán la tentación de pensar que la culpa de este desastre electoral es de los que hemos denunciado la traición de Rajoy. Sin embargo, tengo la conciencia muy tranquila: el culpable de haber perdido la confianza de tantos ciudadanos es el Presidente actual del PP, sólo él.

Y ahora que Mariano Rajoy ha hundido los principios y los votos (hasta en 6 ocasiones) del Partido Popular, se abre un tiempo muy difícil para España.

Un tiempo en el que HazteOir.org va a jugar un papel fundamental.

¿Será posible la constitución de un nuevo Gobierno? ¿Quién lo liderará? ¿Rajoy o Sánchez? ¿El PP o el PSOE?

 ¿El nuevo Gobierno seguirá la senda radical trazada por Zapatero y continuada por Rajoy? ¿Con qué nivel de intensidad? ¿Tratará de imponer la eutanasia? ¿De meter en la cárcel a los que denunciamos las imposiciones del lobby gay? ¿Querrán eliminar la Religión de los colegios? ¿Destruir la unidad de España?

En el nuevo escenario, ¿el PP echará a Mariano Rajoy? ¿Se podrá por fin regenerar el centro-derecha político? ¿Dentro o fuera del PP?

No tengo respuesta a estas preguntas… Pero sí sé que el medio millón de ciudadanos conscientes y activos que formamos HazteOir.org tenemos mucho trabajo por delante. Sé que ahí estaremos, tratando de contener las fuerzas de la cultura de la muerte y del relativismo. Dando la batalla por las ideas que han escrito los mejores capítulos de la historia de la Humanidad. Construyendo una España mejor, más humana, más libre.

Cuando algunos hablan de una segunda transición donde el diálogo político y la escucha a la sociedad va a ser fundamental, HO tiene el deber de influir en el futuro de España… de estar más presente que nunca, expresando y abogando por una democracia que no dé la espalda a la vida humana, a la familia, a la solidaridad y a la libertad.

Por supuesto, en esta tarea tan importante para España, cuento contigo. Nos toca afrontar una travesía incierta y necesito a mi lado gente con coraje y convicción. Gente que no se rinde ni claudica ante la adversidad. Gente como tú.

Muchas gracias por haber estado ahí, a las duras y a las maduras.

Los tiempos difíciles no perduran, pero las personas fuertes sí.

Seguimos D.m. más activos que nunca. Nos vemos en www.hazteoir.org.

Un abrazo, Ignacio Arsuaga