Desde hace mucho tiempo circulan por la red unas reflexiones atribuidas a Joseph Fort Newton, Ministro de la Iglesia Bautista, abogado y masón. Quizás le conozcamos más por su “Principio del vacío” que por toda sus obra literaria restante, más de treinta libros.
Se trata de una reflexión que nos recuerda el “carpe diem” latino (“toma el día”), traducido por “aprovecha el momento”, en el sentido de que no debemos malgastarlo. Fue el poeta Horacio quien escribió “Carpe diem, quam minimum credula postero” ("aprovecha el día, no confíes en el mañana"). En castellano podríamos decir «vive cada momento de tu vida como si fuese el último». Por otra parte, no deja de ser un tópico literario que nos invita a disfrutar del presente, ya que el pasado no existe y el futuro es incierto y tampoco existe todavía.
Su sentido ha ido evolucionado con los tiempos. En la Edad Media se invitaba a vivir ese momento ya que la muerte estaba próxima. Con el Renacimiento, y su ideal de belleza se transformó en ansias de aprovechar la vida antes de envejecer. Pero al final siempre se ha impuesto lo único que sabemos de fijo: que hemos de morir sin saber ni cómo ni cuándo.
También nos recuerda al mito de “las tres parcas” que hilaban, que cortaban el hilo que medía las vidas y el momento de la muerte. Hilaban lana blanca entremezclada con hilos de oro y e hilos de lana negra. Los primeros significaban los mejores momentos de la vida, los alegres, y los segundos, los tristes. En esa mezcla estaba la diferencia de vida de cada uno.
Joseph Newton quiso hacernos ver con su “Principio del vacío” la importancia del presente, sin anclajes con el pasado y sin el miedo al futuro. El presente el único momento del que disponemos para actuar, para obrar el bien o el mal, o dejarlo pasar sin hacer nada, la única oportunidad que el hombre tiene para dejar su impronta. Es el momento de soltar lastre, de limpiarse por fuera y por dentro y de volver al interior, a ese pensamiento que Agustín de Hipona nos dejó hace quince siglos: “Noli foras ire, in te ipsum reddi. In interiore homine habitat veritas" ("No salgas fuera, vuelve a ti mismo. En el interior del hombre habita la verdad"). Y este es el texto
PRINCIPIO DEL VACÍO (Joseph Newton).
Usted tiene el hábito de juntar objetos inútiles en este momento, creyendo que un día (no sabe cuándo) podrá precisar de ellos.
Usted tiene el hábito de juntar dinero sólo para no gastarlo, pues piensa que en el futuro podrá hacer falta.
Usted tiene hábito de guardar ropa, zapatos, muebles, utensilios domésticos y otras cosas del hogar que ya no usa hace bastante tiempo.
Usted tiene el hábito de guardar resentimientos, tristezas, miedos, entre otras más.
Usted tiene el hábito de juntar dinero sólo para no gastarlo, pues piensa que en el futuro podrá hacer falta.
Usted tiene hábito de guardar ropa, zapatos, muebles, utensilios domésticos y otras cosas del hogar que ya no usa hace bastante tiempo.
Usted tiene el hábito de guardar resentimientos, tristezas, miedos, entre otras más.
No haga eso. Es anti-prosperidad.
Es preciso crear un espacio, un vacío, para que las cosas nuevas lleguen a su vida.
Es preciso eliminar lo que es inútil en usted y en su vida, para que la prosperidad venga.
Es la fuerza de ese vacío que absorberá y atraerá todo lo que usted desea.
Mientras usted está cargando cosas viejas e inútiles, material o emocionalmente, no habrá espacio abierto para nuevas oportunidades. Los bienes precisan circular.
Limpie los cajones, los armarios, el cuarto del fondo, el garaje. Dé lo que usted ya no usa.
La actitud de guardar un montón de cosas inútiles amarra su vida. No son los objetos guardados que estancan su vida, sino el significado de la actitud de guardar.
Cuando se guarda, se considera la posibilidad de falta, de carencia. Es creer que mañana podrá faltar, y usted no tendrá medios de proveer sus necesidades.
Con esa postura, usted está enviando dos mensajes para su cerebro y para su vida:
1º Usted no confía en el mañana.
2º Usted cree que lo nuevo y lo mejor NO son para usted, ya que se alegra con guardar cosas viejas e inútiles.
Deshágase de lo que perdió el color y el brillo y deje entrar lo nuevo en su casa... y dentro de sí mismo.
Después de leer esto, tampoco lo guarde, mándelo a otros y que fluya la energía... Aprendamos de la naturaleza que todo lo circula...! Eso se llama tener mentalidad de Abundancia. HOY es un buen día para empezar a limpiar la mente, la casa, el cuerpo.
Por qué dejamos todo para Después...???
Después te llamo. Después lo hago. Después lo digo. Después yo cambio.
Dejamos todo para Después, como si el Después fuese lo mejor.
Por qué no entendemos que...Después el café se enfría, Después la prioridad cambia, Después el encanto se pierde, Después temprano se convierte en tarde, Después la añoranza pasa, Después las cosas cambian, Después los hijos crecen, Después la gente envejece, Después el día es noche, Después la vida se acaba.
No dejes nada para Después, porque en la espera del Después, tú puedes perder los mejores momentos, las mejores experiencias, los mejores amigos, los mayores amores, y todas las bendiciones que Dios tiene para ti.
Acuérdate que el Después puede ser tarde. El día es hoy.
YA NO ESTAMOS EN EDAD DE POSPONER NADA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios con lenguaje inapropiado serán borrados