Golf, ese gran desconocido

Tiene razón el autor del artículo, José-Tomás Cruz Varela, al titularlo de esa forma. Aunque se habla más de él que de otros deportes en los medios de comunicación, rara vez nos encontramos con un texto divulgativo, escrito con un lenguaje sencillo y capaz de llegar a los lectores. Si esa era su pretensión, creo que lo ha conseguido. Fácil será comprobarlo.

Golf, ese gran desconocido

A estas alturas de siglo, para ciertos sectores de población, el golf, absurdamente, todavía continúa siendo un deporte elitista, todo un tópico cargado de interpretaciones erróneas, comenzando por el propio material para iniciarse en su práctica. Normalmente, el nuevo jugador suele adquirir un juego de palos de segunda mano a través de Internet, donde existen miles de ofertas en marcas y precios. Ocurriendo algo similar con el precio de las clases con un profesor de los que existen en todos los clubes.

A modo de información y con carácter general si puede resultar interesante el conocer algunos aspectos sobre cómo se mueve la industria del golf en nuestro país, con datos al 2016. Genera 11.086 empleos directos, de los cuales 8.200 trabajan en los 359 campos que actualmente existen en España. El resto, lo hacen como proveedores, maquinaria, torneos, federaciones, más unos 900 aproximadamente que se dedican a la enseñanza. A enero 2017, oficialmente figuran 273.527 como jugadores federados.

Al igual que sucedió en otros sectores, el tropiezo inmobiliario, incentivador del golf, provocó una caída del número de federados en torno al 20%, motivada por la pérdida de poder adquisitivo de la clase media que se está recuperando. No obstante, en el 2016, entre españoles y turistas se produjeron 9,3 millones de salidas al campo, preferentemente en la Costa del Sol, Levante y Madrid. Nuestro número de jugadores dista mucho comparativamente con el Reino Unido, cuya cifra alcanza los 3,5 millones de practicantes, pero como ellos apuntan, la mayoría de sus hijos nacen con un palo de golf en las manos.

Como acicate nada mejor para promocionar este deporte que la celebración de eventos como el inaugurado en Madrid durante los días 20, 21 y 22 del pasado mes de abril, tras la inauguración de la primera feria de UNIGOLF de Ifema, a la que acudieron todos los implicados y accesorios sobre ropa, destinos y campos,  servicios vinculados, salud, bienestar, construcción, mantenimiento de campos, nuevas tecnologías, etc. que entre todos ellos mueven en España un impacto económico de 2.052 millones de euros.

Sin la menor duda, el reciente éxito del jugador español, Sergio García, tras su triunfo en el Master de Augusta, ha supuesto un gran revulsivo al tratarse de uno de los torneos más antiguos de y de mayor prestigio en el mundo de la competición. Igualmente, la irrupción del vasco Jon Rahm, que a sus 22 años ya ha ganado su primer torneo de la PGA transcurridos siete meses después de hacerse profesional ha sido otra gran noticia, y como no, el tirón de nuestro veterano jugador andaluz, Miguel Ángel Jiménez, que al margen de sus 21 títulos en el circuito europeo, acaba de conquistar su cuarta victoria en el Champions Tour Americano, ganando el Mississippi Resort Classic, a lo que hay que añadir sus cuatro destacadas participaciones en la Ryder Cup. Jugador que allá por donde pasa goza de la admiración y simpatía de los aficionados. Todo lo cual viene a demostrar que en estos momentos nos encontramos en un momento dulce golfísticamente hablando, gracias al esfuerzo y entrega de nuestros deportistas.

Igualmente procede reconocer que si alguna Comunidad reúne las condiciones más idóneas para la práctica del golf, indiscutiblemente esa es Andalucía, más concretamente la Costa del Sol, y no solo por su privilegiada climatología que permite jugar los 365 días del año. La calidad y diversidad de sus campos, su amplia propuesta hotelera y cómodas conexiones aéreas, le adjudican una categoría extraordinaria entre los que procede resaltar la amabilidad de su gente y una gastronomía envidiable, atractivos todos ellos que justifican sobradamente el millón largo de extranjeros que vienen a practicar su deporte favorito todos los años en España. Prueba evidente de lo expuesto ha sido la designación de Andalucía como "Destino Europeo de Golf". Somos muchos los que opinamos que en función de las características mencionadas, nuestra región podría multiplicar sus posibilidades turísticas acompañado del consiguiente incremento de ingresos y creación de puestos de trabajo. Lo que solo se consigue a base de inteligentes campañas promocionales dotadas adecuadamente y convertirse, porque no, en la Florida europea.

Finalmente, incluyamos otro elemento dinamizador no menos importante y que ya comienza a cobrar carta de naturaleza como son los beneficios físicos y psíquicos que aporta el jugar al golf. Un swing de golf (movimiento para impulsar la bola) afecta a 124 músculos, siendo además un deporte totalmente aeróbico dado que se basa esencialmente en andar. Reduce el colesterol y las enfermedades cardiovasculares controlando tensión y obesidad. Es más, cada jugador puede marcarse su propio ritmo de juego, caminando más lento o rápido y optando por jugar 9 o 18 hoyos. El contacto con la naturaleza y la tranquilidad reportan grandes beneficios para la salud mental. De hecho, la propia dificultad de conseguir buenos golpes, exige una dedicación y estrategia de juego especiales, manteniendo al jugador totalmente concentrado e intentando mejorar su nivel, impidiéndole pensar en otro tipo de problemas que evidentemente no se solucionarán, pero que por lo menos no le martirizarán durante el tiempo invertido en una partida, de ahí, entre otras muchas razones la pasión sentida por su deporte llega a convertirse en obsesiva lo cual tampoco es sano, en cuyo caso lo procedente es intentar recuperar la moderación cuanto antes. Tárrega opina que "el golf potencia la capacidad de análisis al examinar los propios errores, disciplina que pretende trasladar al día a día".

Comentar sobre el deporte del golf es muy sencillo. La mayoría de las veces para criticarlo y ridiculizarlo...Todos hemos escuchado en alguna ocasión los típicos comentarios de .... ¿Tú también has empezado a jugar a esa gilipollez del palito y la bolita? Cada vez son más los pijos que se apuntan a ese deporte....y un largo etcétera que de sobra conocemos. No es fácil definirlo pero la realidad es que una vez logras medio defenderte en un campo de golf y pegas cuatro golpes medio aceptables firma que a partir de ese momento cambiarán muchas cosas en tu vida como por ejemplo: intentarás que tu pareja comience a dar clases, tus amigos, mayoritariamente serán golfistas, la mayoría de los viernes intentarás cenar con golfistas con los que comentarás y discutirás sobre la última partida, dejarás de concebir las vacaciones sin jugar al golf, aceptarás cualquier lugar pero con la condición de poder compartirlo con tu deporte, se terminarán los aburrido días de pesca o tenis, comparado con el golf son soporíferos, toda inversión en palos, zapatos, bolas, etc. te parecerá de lo más acertado y obviamente sin tolerar la más mínima crítica, de inmediato te darás de alta en Movistar y los fines de semana permanecerás pegado al canal 59, con lo cual vete pensando en otro aparato pero con pantalla grande y otra habitación,  etc,  etc. Si lees este artículo y comienzas a disfrutar con el golf, algo de razón me otorgarás......¡¡Tiempo al tiempo!!

 José-Tomás Cruz Varela