Decíamos en la entrada anterior que la finalidad de la educación radica en la formación de los alumnos y no en su adoctrinamiento. Si ese propósito siempre es válido, hoy aún lo es más en el contexto de la escuela catalana, situada en la cima del debate social debido a causas y consecuencias del pretendido referéndum independentista.
Son demasiados los datos que muestran la existencia de un adoctrinamiento ideológico programado desde hace años por las autoridades catalanas (y actualmente de otras regiones) para los escolares. Sin embargo, no todos lo reconocen.
El fanatismo separatista obceca las mentes y las vacía de sentido crítico. Se mueve en una burbuja ajena a la realidad circundante y se satura de una atmósfera de pretendida superioridad basada en quiméricos hechos diferenciales.
Hoy intentaremos aproximarnos a ese adoctrinamiento analizando ciertos hechos objetivos no exentos de contradicciones.
1.- NEGACIÓN DEL ADOCTRINAMIENTO
Esa parece ser la tesis que apunta Joan Manuel del Pozo en una larga entrevista. Aunque lo considera perverso para los alumnos en el hipotético caso de su práctica, no cree que se haya dado ni se dé actualmente en los colegios catalanes y, menos aún, de manera sistemática y organizada. Él sabe perfectamente de lo que puede hablar o debe callar: es profesor y fue Consejero de Educación hacia 2006, durante el tripartito. Veamos resumidamente lo que nos dice.
- “Adoctrinar es la negación del pensamiento crítico: cuando se transmiten conocimientos de forma dogmática y se impide el diálogo, la discrepancia y la capacidad de poner en duda lo que se transmite como una verdad. El adoctrinamiento no tiene lugar en aquellas escuelas donde se tenga por objetivo la búsqueda del pensamiento crítico…Puede haber habido casos de adoctrinamiento ya que “las escuelas son tan variadas que es posible que en alguna haya habido, como seguramente habrá habido en el sentido contrario en algún otro colegio”.
- El adoctrinamiento no es un problema real en las aulas: “No existe de forma significativa. Lo que sí existe, más que el adoctrinamiento, es la simplificación de mensajes o la falta de suficiente sentido crítico…”
- Es una cuestión de ética que en la profesión docente “las manifestaciones políticas deban circunscribirse a los grandes principios de la democracia y los valores esenciales de la convivencia”.
- El docente debe poseer una serie de cualidades que describe y unas funciones que le asigna para desarrollar en las aulas: moderar los debates de los alumnos, desarrollar y fomentar el pensamiento crítico conforme a unos principios enumerados en la citada entrevista.
¿Alguien esperaba que este dirigente político reconociera la práctica del adoctrinamiento en los colegios durante el tiempo que él mismo ocupó la Consejería de Educación?
El cretense Epiménides afirmaba en la clásica paradoja a él referida que todos los cretenses mentían siempre y en cualquier ocasión. Así pues, si preguntabas a un hombre si era cretense, y lo era, te diría que no, pues siempre mentían. Si preguntabas a otro que no lo era, te decía, y con toda la razón, que tampoco. Por lo cual, resultaba imposible saber quién era o no cretense, y vano e inútil preguntarlo e incluso plantearse esa cuestión.
Traslademos la paradoja. Si preguntas a un adoctrinador (activo, consentidor o incitador) si lo es, te dirá que no; que realiza su labor con honestidad y respeto a la conciencia de sus alumnos. Si preguntas a un profesor no adoctrinador (que también los hay) si adoctrina te dirá que no, que su función es respetuosa y los resultados lo avalan.
Así que nunca sabremos si hay adoctrinadores preguntando simplemente. "Por sus frutos los conoceréis”, dice el Evangelio. Y esos saltan a la vista cada día, pero nadie reconocerá que bajo su competencia haya habido o actualmente haya cualquier tipo de adoctrinamiento.
2.- CONFIRMACIÓN DEL ADOCTRINAMIENTO
Tanto La Vanguardia, “Abren expediente al inspector que denunció adoctrinamiento en aulas catalanas”, como El Mundo, “Expedientan al inspector que denunció adoctrinamiento en las aulas catalanas”, publican la sorprendente noticia de la iniciación de un expediente disciplinario a un Inspector de Educación de Barcelona por la denuncia que presentó contra el adoctrinamiento en la escuela catalana y de las reacciones al mismo desde distintos sectores. De ambas informaciones podemos entresacar lo siguiente:
Jordi Cantallops, inspector educativo de Barcelona, declaró en una entrevista realizada por El Mundo: "Soy inspector de Barcelona y sí, se adoctrina en los colegios… se adoctrina con el conocimiento e inacción de responsables públicos". Por esas afirmaciones se le ha abierto un expediente disciplinario por una "falta grave". La Consejería de Educación alega que es un "incumplimiento de sus funciones".
La Unión Sindical de Inspectores de Educación (USIE) ha asegurado que:
- El expediente está motivado por la denuncia a la prensa del “adoctrinamiento al que es sometido el alumnado en determinados centros educativos catalanes".
- Supone "ataque frontal y totalitario del Govern de la Generalitat a la libertad de expresión y a la independencia y autonomía de la inspección de educación en Cataluña".
- La Inspección de Educación en Cataluña "ha sido objeto de un férreo intento de control político" que ha llevado a que el 80 % de ese colectivo esté integrado "por inspectores accidentales, designados por procedimientos de selección que no siempre han contado con las suficientes garantías de igualdad, mérito y capacidad establecidas por los principios constitucionales".
Y por esas razones:
- Ha reclamado al Ministerio de Educación la convocatoria inmediata de nuevas oposiciones de acceso al Cuerpo de Inspectores, en las que se oferten todas las vacantes existentes, "sin limitaciones políticas de ningún tipo".
- Exige el sobreseimiento inmediato del citado expediente por estar motivado "por cuestiones políticas exclusivamente".
- Pide el cese del Inspector Jefe de Cataluña, Manel Busson Torres, como responsable principal de esta situación.
En cambio, la Subdirección General de la Inspección de Educación, órgano responsable de la Dirección y Coordinación de Funciones de Inspección de la Consejería de Enseñanza, ha mostrado su "total desacuerdo" con las afirmaciones realizadas por Cantallops. También lo ha hecho la Asociación de Inspectores de Educación de Cataluña. Sería interesante saber a quién y a cuántos representa cada una de las Asociaciones de Inspectores, y sus objetivos.
Sobre este tema, Ciudadanos y PP se han mostrado a favor de modificar el funcionamiento de la Alta Inspección del Estado. El Ministro Íñigo Méndez de Vigo es partidario de "mejorarla" porque "tiene poca capacidad de reacción inmediata y depende de la buena disposición de las comunidades autónomas".
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