A media mañana del pasado 19 de julio, Soraya Sáenz de Santamaría clausuró la VII Edición del Curso de verano “Prensa y Poder” celebrado en la Ciudad de la Educación San Gabriel de Aranda de Duero y bajo el título “Despoblación, Tecnología y cultura del mérito”. La dirección del curso corrió a cargo, un año más, del periodista ribereño Graciano Palomo.
El lunes anterior la había inaugurado Alfonso Fernández Mañueco en su primer acto oficial de Presidente de la Junta de Castilla y León. En el discurso no faltaron alusiones a Aranda y a su comarca y a sus reivindicaciones: autovía del Duero, construcción del nuevo hospital… En asuntos educativos generales introdujo una curiosa perla: mantener escuelas con solo tres alumnos. No sé si semejante medida podría colaborar al asentamiento de población rural, pero en términos pedagógicos se asemeja más a una jaula de oro vacía con un coste superior a los colegios de concentración y con peores servicios educativos. Quizás pudiera ser viable en alguna localidad concreta, pero de ahí a elevarlo a norma general hay un abismo. Por otra parte, la diferencia entre convivir en un colegio y en una escuela con tres o pocos más alumnos es abismal y sus efectos de socialización inexistentes.
He asistido por tercera vez a estos ciclos de conferencias que han logrado mantener, por regla general, un especial atractivo al conjugar el fondo argumental de los asuntos tratados con una forma amena de exposición. Los coloquios han completado los contenidos dotándolos de mayor frescura e interés concreto para los oyentes. Es preciso destacar la alta cualificación de los ponentes y el respeto a las ideas e iniciativas por el variopinto público asistente.
El programa, la despoblación en la “España vaciada”, ya era de por sí sugerente. Hubo coincidencia en la constatación de esa preocupante realidad, pero las soluciones a tan complejo problema no resultaron ni tan unánimes ni tan claras. Observar que el peso poblacional que la España rural pierde lo gana la urbana es fácil, pero no lo es tanto parar ese proceso y revertir la situación. El doctor Ding Dawei lo definió como un conflicto global con graves consecuencias sociales que se está dando incluso en China de forma imparable cuando la población agrícola huye de sus precarias condiciones de vida y se desplaza del centro y Oeste de la nación hacia la costa Este, formando grandes ciudades y reduciendo la de otras zonas.
Los distintos intervinientes constataron la diferencia de servicios (sanitarios, educativos…) entre pueblos y ciudades, el abandono de los primeros buscando oportunidades vitales en las segundas y el ingente número de municipios españoles con pocos habitantes. Confían en que la introducción de las nuevas tecnologías y el uso imaginativo de INTERNET en todas las localidades sean la llave mágica capaz de abrir puertas y desarrollar negocios, y que se produzca un profundo cambio de mentalidad en las personas y en las administraciones.
La “meritocracia”, dijeron varios ponentes, es factor decisivo para que todas las personas, y especialmente para que las mujeres, progresen en una sociedad democrática frente al enchufismo. Se otorgó una especial relevancia al acceso a la función pública que bajo las premisas de “igualdad, capacidad y mérito” premia el esfuerzo y garantiza el éxito.
En la próxima entrada veremos unas someras referencias sobre las conferencias y algunas preguntas.
