Pedro Sánchez pasará a la Historia como el primer Presidente de Gobierno de España que accedió al cargo tras una moción de censura sin ser él mismo diputado y haber fracasado, al menos, en dos intentos de investidura. No es de extrañar que con estos precedentes no quiera exponerse a un tercer fracaso. Nadie duda de su desmedida ambición política ni de su miedo a que los mismos que le auparon al poder una vez le lleven al ridículo en un tercer intento. Si a lo anterior unimos las consideraciones que nos presenta hoy nuestro comentarista José-Tomas Cruz Varela es posible que un nuevo periodo electoral esté más cercano y sea cada día más deseado por un mayor número de españoles.
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Nuevos comicios generales, la mejor solución
Al margen de la orientación ideológica de nuestros dos últimos presidentes de Gobierno, Mariano Rajoy y Pedro Sánchez (este último en funciones) y a la vista de sus respectivas trayectorias, reconozcamos que como categoría política, Sánchez deja bastante que desear a la vista de sus desafortunadas decisiones. Todo parece indicar que el peculiar culebrón de investidura de este ambicioso político, y con un poco de suerte, está entrando en lo que esperamos sea su última etapa…
Una vez más el inoperante e indeciso presidente en funciones, recurrirá a la vieja estrategia de dilatar las decisiones, postergando la ronda de contactos con los restantes partidos. Disponiendo hasta el 23 de septiembre para entrevistarse y convencer a las distintas formaciones de que estén dispuestas a cederle 50 escaños, puesto que de no conseguirlo, tendremos que acudir irremisiblemente a las urnas el próximo 10 de noviembre.
Hasta el momento todo parece indicar que la intención de Sánchez consiste en utilizar el calendario para debilitar y presionar a Podemos, con la finalidad de que olvide cualquier tipo de coaliciones. Tener que soportar en las reuniones del Consejo de Ministros a tres o cuatro miembros del citado partido resultaría insufriblemente peligroso. Según la portavoz del PSOE, Sra. Celaá, en su última intervención se ratificó en la negativa de un Gobierno de coalición, añadiendo como remate que “no se observan condiciones oportunas ni adecuadas”.
La mayoría de ciudadanos opina que si España se ve obligada a una repetición electoral, se debe a que nuestros líderes han fracasado rotundamente, ya sea por falta de preparación, iniciativas o conocimientos, etc. Es muy fácil alegar que no se repudien las elecciones, pero nadie ha trabajado ni aportado lo suficiente para evitarlas. Durante el desafortunado periodo de extrañas negociaciones, Sánchez alegó que “septiembre no existe”, si bien tal observación no pasó de ser una obviedad más.
Sin aclarar en qué condiciones, según fuentes próximas al PSOE, la única posibilidad existente para evitar los comicios pasa por la renuncia de Unidas Podemos (suena horrorosamente mal) al Gobierno de coalición que muy posiblemente resultaría un desastre total.
En otro orden, se desconoce si el documento elaborado por Pablo Iglesias de 110 folios pertenece a su propia iniciativa o está redactado con la colaboración de sus asesores más cercanos. Presionar a Sánchez a estas alturas suena harto difícil, a pesar de su renuncia personal a figurar en el Ejecutivo. Lo cierto es que la presentación del citado documento en una entrevista del propio Iglesias en Antena-3 tuvo un recorrido político bastante limitado.
Entre los múltiples errores cometidos por Podemos cabría destacar la adquisición del lujoso chalet en Galapagar por parte de sus líderes Pablo Iglesias e Irene Montero. Las formas, gusten o no, deben cuidarse y no solo por el importe de la adquisición, sino por la incoherencia y las consecuencias del acto. ¿Recuerdan sus afirmaciones anteriores a la citada compra? Con dos de ellas es suficiente “¿Entregarías la política económica del país a quien se gasta 600.000 en un ático de lujo”? Y otra, “Que la política económica la dirija un millonario es como entregar a un pirómano el Ministerio de Medio Ambiente”. Habría que plantearle al matrimonio, reconociendo que les asiste todo el derecho, la siguiente pregunta: ¿volverían en estos momentos a su idílico pisito del Puente de Vallecas? Más o menos como si le obligaran a Pedro Sánchez y Señora a abandonar el Palacio de la Moncloa.
Reconociendo el cansancio de los ciudadanos originado por todas las impertinencias e imbecilidades soportadas, cada vez son más los españoles que abogan por la repetición de nuevas elecciones generales, con la consiguiente campaña electoral, debates, etc... Aceptar un remedo de Gobierno sin conocer la opinión ciudadana, podría conducirnos a un Estado todavía peor que al que estamos soportando…..¡¡Tiempo al tiempo!!
José-Tomás Cruz Varela