La propia composición de las representaciones socialista y podemita, de perfil medio y medio bajo, vienen a ratificar, una vez más, que desde el pasado mes de julio, nos encaminamos irremisiblemente hacia unas nuevas elecciones, que dentro de lo malo no es lo peor que nos podría suceder. Tan cacareada "falta de fundamento", no es más que una vulgar justificación del circo montado. Si en efecto existiese voluntad de acuerdo, serían los líderes de ambas formaciones los que presidirían las mencionadas reuniones. Con tan deleznable farsa, lo único que han pretendido demostrar a sus respectivos electorados es el esfuerzo realizado para evitar el tener que concurrir a las urnas una vez más.
Cinco horas desperdiciadas en la primera reunión a la que se unió el fracaso de una segunda posterior a las que seguirán, muy posiblemente, otros encuentros en la misma línea y con el mismo resultado. Podemos insiste en un Gobierno de Coalición, a sabiendas de que es algo que jamás aceptará Pedro Sánchez, sabedor de que sentar a miembros de Podemos con el Consejo de Ministros, cuando menos, supondría una bomba de relojería.
Por su parte, Ione Belarra de Podemos, con su manifiesta ingenuidad dejó traslucir su preocupación, afirmando que los socialistas han mantenido las mismas posiciones. Incomprensible. ¿Pero qué es lo que esperaba la portavoz podemita?
Como remate suponemos, aunque solo sea de cara a la galería, que los representantes de ambos partidos, afirmaron con la mejor de las voluntades, que continuarán manteniendo reuniones los próximos días con la intención de alcanzar posibles acuerdos...
En cuanto a los socialistas, y sin acritud, parece que proyectan la impresión de que nos dirigimos sin más paliativos a unos nuevos comicios. Convencidos además de que su cifra de diputados superará con creces los actuales 123, mientras que en el caso de Unidas Podemos (cada día suena peor el nombre), cabe la posibilidad de que sufran una sangría importante, con lo cual pasarían a ocupar un puesto de "Partido testimonial", algo a lo que, más temprano que tarde, están condenados. Mientras que si aceptasen las migajas que les ofrecen, al menos podría continuar manteniendo sus sueldos de diputados y alguna que otra canonjía....Pagar y mantener el chalet de Galapagar cuesta un pastón y por el momento, todos los ingresos vienen bien, y si no, que se lo pregunten a la familia Iglesias-Montero.
Es dolorosamente triste el tener que reconocer los nefastos despropósitos a los que nos están sometiendo los políticos actuales de todo el arco parlamentario, sin distinción de partidos e ideologías. Nunca los ciudadanos hemos tenido que soportar una etapa tan prolongada en la que solo asistimos a los continuos reproches, críticas, insultos y descalificaciones que se prodigan entre ellos, pero sin aportar ni una sola solución constructiva. Y todo ello con el consiguiente envenenamiento del ambiente cargado de discriminaciones mutuas. Señores Políticos, ¡"No pierdan más el tiempo con sus vanas explicaciones. La gente solo escucha a los que quieren escuchar"!, y tristemente no es su caso....¡¡Tiempo al tiempo!!
José Tomás Cruz Varela
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