Comenta José-Tomás Cruz Varela en su carta de hoy que los pactos habidos entre PSOE-U. PODEMOS con Bildu para la aprobación de los P.G.E. han soliviantado a ciertos “barones” socialistas. No han sido los primeros en firmarse ni serán los últimos, y desgraciadamente nada gratuitos.
A decir verdad, las quejas de esos “barones” no han pasado de simples discrepancias verbales acalladas inmediatamente por el “amado líder” y su ley de silencio. Quizás haya pesado más en la mente de los díscolos el recuerdo subliminal de “Quien se mueva no sale en la foto” que sus propias convicciones éticas. Y es que W. Churchill lo vaticinó con acierto hace ya años: "Algunos hombres cambian de partido por el bien de sus principios; otros cambian de principios por el bien de sus partidos". Pues eso…
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NECEDADES VARIAS
(Con el ruego de su publicación en la sección de “cartas al Director")
Afirmar a estas alturas de la legislatura que no existió intento de acuerdo alguno con Bildu, en torno a los Presupuestos por parte del PSOE, no pasa de ser una solemne necedad, como inútiles resultaron igualmente las llamadas de José Luis Ábalos a los secretarios generales de su partido.
Pedro Sánchez criticó el lunes pasado a los barones por su actitud poco complaciente, si bien el partido esgrime ahora que no existe acuerdo alguno con Bildu y que los cínicos comentarios de Pablo Iglesias obedecen exclusivamente a una postura de Unidas Podemos.
No se quiere reconocer que durante los mandatos de Felipe González y Rodríguez Zapatero (salvando las distancias) jamás el PSOE había estado sometido a su Secretario General como en la etapa actual, en la que Sánchez ha impuesto una Dirección Federal de diputados serviles, instalados en puestos privilegiados dentro de la Administración. Y eso ha derivado en la comisión de una cadena de errores, que unida a la mediocridad de muchos de ellos, traerán desagradables consecuencias.
Ante la necesidad de aprobar como sea los Presupuestos Generales y poder seguir gobernando sin escrúpulos, y una vez más faltando a su palabra, Sánchez se apoya ahora en los acuerdos del PSOE y Podemos y en el compromiso no bien explicado de sus socios de investidura. El presidente discriminó a ciertos barones por su espíritu crítico aplastando cualquier amago de disconformidad no pasando de simples opiniones.
Al margen del criterio del histórico dirigente andaluz, Alfonso Guerra que se sumó a los postulados de Vara y Page, caerá en el saco roto de Ferraz. Según Aznar en "Expansión”, Sánchez parece decidido a suscribir, a medio plazo, el pacto con Otegui inspirado por Iglesias.
A este paso y en opinión multitudinaria, vamos camino de la ruptura entre las dos Españas que ya no son izquierda y derecha, sino algo, posiblemente muy distinto. Lo de culpar al PP dejó de ser original. Y tal como se presenta el actual panorama, lo suyo sería, primordialmente, intentar superar la terrible crisis pandémica con desastrosos efectos sanitarios y económicos. El tiempo nos dirá si lo consigue
Atentamente.
José-Tomás Cruz Varela
Ex Director de RR.HH.
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