ESPAÑA: LA TASA DE PARO MÁS ELEVADA DE LA U.E.

 Si la pandemia del coronavirus nos ha dejado un rastro de muerte y desolación de enorme magnitud, las secuelas de la crisis  económica no serán menores. Si a eso añadimos el caso concreto del paro juvenil que comenta José-Tomás Cruz Varela en su carta de hoy, el problema se acrecienta y disminuye la esperanza de que lo resuelva  un gobierno de escasa competencia, espoleado por una oposición desnortada.

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ESPAÑA: LA TASA DE PARO MÁS ELEVADA DE LA U.E.

(De mi puño y tekla)

 Por desgracia, y como escasamente suele suceder, nuestro acicalado  presidente del Gobierno optó por acceder el pasado miércoles al Congreso de los Diputados para disertar sobre la lamentable situación que está padeciendo una gran parte de la población joven española.

Pero, en definitiva, no presentó ni una sola medida concreta que ataje la compleja situación del  país que lidera la tasa de paro juvenil más elevada de la OCDE, que derivará en graves crisis  sociales en pocos años. Los jóvenes españoles no encuentran trabajo por lo que  acceder a una miserable vivienda y, por ende, desarrollar medianamente una vida personal y familiar les resulta prácticamente imposible.

Nuestra disparatada cifra de desempleo juvenil, genera desesperación. La población comprendida entre los 16 y 24 años es  la que más complicado tiene conseguir una colocación en el mercado laboral,  quizás por ausencia  de la preparación y los conocimientos precisos  que respondan a las exigencias que requiere  la vida actual. Si a lo anterior se añade que los contratos que consiguen son excesivamente precarios en salario y temporalidad, su situación lamentablemente empeora.

A lo largo del año 2020 el número de jóvenes sin empleo, en un ERTE, o con contratos insuficientes se ha disparado a niveles desorbitados.  En el caso concreto de los hombres, de cada diez de ellos, apenas la mitad encuentra un empleo que medio cubra sus necesidades.

La pandemia ha provocado que lo estrategia diseñada con anterioridad haya terminado deteriorando a este colectivo, y pocas soluciones se vislumbran, por el momento, cuando la promesa del Ministerio de Trabajo para su próximo plan de políticas activas continúa sin  ofrecer medidas concretas.

Finalmente,  es preciso constatar que la tasa de paro juvenil, con los datos de diciembre de 2020,  oscila entre el 40,7% de España el 14,5% de Eslovenia, todo un desastre que no podemos permitirnos si no queremos dejar tirada a toda una generación por no actuar en este mismo  momento oportuno.

Atentamente.

 José- Tomas Cruz Varela 

Ex Director de RR.HH. Málaga.

(Con el ruego de su publicación en la sección de "Cartas al Director)