COLÓN CONTRA LOS INDULTOS

 Ante la situación creada por la promesa del Presidente Sánchez de indultar a los políticos catalanes condenados por graves delitos y actualmente en prisión, "Unión 78" convocó una concentración de protesta contra tal decisión en la Plaza de Colón de Madrid, cuyo desarrollo José Tomás Cruz Varela  ha descrito con acierto en su artículo de hoy.
La necesidad de esa convocatoria era indiscutible ya que el silencio significaba aquiescencia con la voluntad de Sánchez y subordinación a sus intereses particulares, y ninguna de esas dos  opciones era asumible.
Quienes tienen que explicar su cambio de opinión son Pedro Sánchez y Oriol Junqueras (por concretar en uno a todos los independentistas condenados), porque no hace mucho tiempo se mostraban contrarios a los indultos. El primero los consideraba excesivos y  fuera de contexto y para los segundos resultaban insuficientes: sólo aceptaban la amnistía por considerar su actuación en el referéndum democrática y legal.

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COLÓN CONTRA LOS INDULTOS
(De mi puño y tekla)

Resulta triste y lamentable que sea el mismísimo Gobierno de la nación y sus subordinados, quienes siguiendo instrucciones de su inefable presidente, Pedro Sánchez, lleven semanas tratando de desprestigiar la convocatoria celebrada el pasado domingo en la madrileña Plaza de Colón, sirviéndose para ello, incluso, de insultos hacia sus ciudadanos, la marcha contra los indultos a los delincuentes secesionistas. Siendo la sociedad civil quien se organizó para mostrar su repulsa ante una medida de gracia, tan deshonesta en lo político, tan humillante en lo social y tan alejadaza del espíritu de la Constitución.

Al acto de Colón acudieron los principales representantes del centro derecha español, PP, Vox y Cs, pero el protagonismo no era para los partidos sino para la sociedad. 

Fue ésta  la que llevó el peso de los discursos con una combativa Rosa Díez, motor de la concentración, quien destacó cómo los ciudadanos de todas las ideas se unieron en la Plaza para frenar la deriva de este Gobierno. ¡¡Basta ya!! Pidió Díez. Pero también con el  verbo excelso del escritor Andrés Trapiello. Con un pulso argumental envidiable, ponderó la utilidad pública de la marcha. 

Hemos oído también que esta manifestación no servirá de nada porque los indultos ya están pactados y decididos. No es cierto. Los actos morales y políticos tienen consecuencias y este nuestro es un acto moral y político.

Si ciento veinte mil personas según la policía municipal -veinte mil según el Tezanos de Marlaska- , se echaron a la calle ayer, a la vuelta del verano, van a ser muchos cientos de miles los que salgan a la calle contra Sánchez y en muchas ocasiones más.

Nunca se ha visto nada más claro que el proyecto de romper España es personal de Sánchez, y para eso, no le hace falta Podemos. Puede el solo.

Como final y a modo de ejemplo y discreción. La que fuera portavoz del Partido Popular y ahora diputada, Cayetana Álvarez de Toledo, acudió como una mas a la Plaza de Colón a respaldar la iniciativa de "Unión 78" contra los indultos, algo que otros muchos eludieron descacharradamente.

Atentamente.
José-Tomás Cruz Varela
Ex Director de RR.HH. Málaga.