El artículo de hoy nos sirve para meditar en el estilo de vida que llevamos. José Tomás Cruz Varela nos presenta algunas de las recomendaciones que los líderes de la psicología de masas nos dictan para lograr la felicidad, e incluso nos dicen en qué consiste.
Séneca nos advirtió que todo el mundo aspira a la felicidad, pero que nadie sabe en qué consiste. No es lo mismo la felicidad para un estoico que para un hedonista, para un espiritualista que para un materialista… A lo largo del año nos intercambiamos deseos de felicidad porque nos es imprescindible. Pero, ¿Es lo mismo ser feliz que estarlo? De Marco Aurelio es la expresión "La felicidad de tu vida depende de la calidad de tus pensamientos"
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FELICES E INFELICES
(De mi puño y tekla)
Según un reputado psicólogo, leí recientemente, su misión en la vida consistía en impulsar “la ciencia de felicidad” en las personas, acompañada de sus productos de consumo.
La idea que recorre la exitosa moda, consiste en estar sano, ser rico, tener éxito como emprendedor, convertirse en líder, ser productivo, resiliente, etc… y todo ello depende de nosotros mismos. Nos va bien en la vida porque luchamos por la citada felicidad, el trabajo y el dinero…
Los que no son felices es porque no se esfuerzan, no luchan y además son ignorantes. Si decides ser feliz gozarás de un buen trabajo, pareja ideal, hijos perfectos y hasta vencer al Covid-19. Si no te lo propones te convertirás en un fracaso ambulante, en una mediocridad.
La psicología de la felicidad produce monstruos pero lo disimula. Puede incluso originar un elevado sufrimiento emocional cuando no eres capaz de ser feliz, ni productivo, ni carismático, ni atractivo, una p. mierda por mucho que intentes.
En sentido contrario, la psicología positiva produce sociedades narcisistas, individualistas y volcadas en el amor propio.
La cultura del yo lleva al extremo y la infelicidad no tiene razón alguna con el entorno social. Ya no rige la máxima de Ortega del “yo soy yo mis circunstancias”, y si acaso, mis redes sociales fotografiándome a mí mismo para la posteridad como mínimo.
Resumiendo, la tarea no es fácil como parece, pero por lo menos se impone el intentarlo cuando menos...¡¡Animo!!
Atentamente.
José-Tomás Cruz Varela
Ex Director de RR.HH. Málaga.
Totalmente de acuerdo José Tomás, dedicamos nuestras vidas esforzándonos más y más en ser felices sin disfrutar el momento y el ahora. Para cuando nos damos cuenta, se nos ha pasado el tiempo....
ResponderEliminarMalos tiempos para el minimalismo y el menos es más
Cuando nos olvidamos de disfrutar de las pequeñas cosas de cada día pensando en disfrutar de las grandes en el futuro corremos el riesgo de no disfrutar de lo que todavía no tenemos despreciando lo que está en nuestras manos
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