NUEVO INTENTO DE SÁNCHEZ PARA MANTENERSE EN EL PODER

 Giuseppe Tomasi di Lampedusa escribió El Gatopardo  y fijó una de las bases de la doctrina política actual y aplicable a la reciente situación  creada por el Presidente Sánchez: “Cambiar todo para que no cambie nada”.
Es preciso señalar que no ha podido con todo aunque lo hubiera pretendido: a los "ministros y ministras" de U. Podemos no los ha tocado por el acuerdo previo de gobierno que le subió al cargo; tampoco  al área económica de Calviño para no enredar con Bruselas ni a cierto ministro un tanto abrasado en el cargo por no encontrar recambio, según dicen los rumores...
Pero lo más importante es que Pedro Sánchez sigue y seguirá mientras cuente con los apoyos  de quienes desean  la desmembración de España, como apunta José Tomás Cruz Varela en su artículo de hoy, y cueste lo que nos cueste...
La paradoja establecida en El Gatopardo nos transmite la idea profunda  de que Pedro Sánchez intenta mantener su estructura de poder mediante evanescentes cambios de cara en la superficie.

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NUEVO INTENTO DE SÁNCHEZ PARA MANTENERSE EN EL PODER
(De mi puño y tekla)

El gran problema de nuestro actual Gobierno, es lo dilatado del mismo. En plena crisis, y sin aportar soluciones adecuadas, Sánchez pretende hacernos creer a estas alturas y al margen de su calamitosa gestión, que todo cambia pero sin que a él le afecte. Sólo ha presentado unas cuantas caras nuevas al impedir que las sustituciones no afecten a los cinco ministros morados sobre los que deberá quedar muy claro  que Sánchez no tiene ningún control, a pesar de que la Constitución le faculta para nombralos y moverlos cuando le interese. 

¡Qué credibilidad puede merecer un Consejo de Ministros integrado por personajes tan frívolos e incompetentes como Alberto Garzón, por ejemplo, al que el mismo Presidente ha ridiculizado en público a cuenta de su dañina ocurrencia con la carne! Mantener como titular a Castells o a Irene Montero, al uno por no haber dado golpe en dos años, y  a la otra por seguir creyéndose que ejerce de activista asamblearia como en los tiempos del 15-M, es una carga negativa para este gobierno.  

El presidente escamoteó aclarar, por ejemplo, la guerra fratricida entre Carmen Calvo e Iván Redondo acabando con la cabeza de ambos o comentar la imprevista caída en desgracia de escuderos como Ábalos por cumplir sus órdenes y dar la cara por sus mentiras. 

A fin de cuentas, tenemos también como ejemplo lamentable la incompetencia demostrada por la hasta ahora ministra de exteriores incapaz de nombrar embajadores y sus continuas meteduras de pata, entre las que destaca  la que nos ha llevado a un soterrado enfrentamiento con Marruecos  de complicada solución. Pronto veremos si el sustituto  es capaz de enmendarlo y a costa de qué.

Sánchez le cambia la silla a un elemento como Iceta, a quien no le había dado tiempo ni de conocer el Ministerio de Política Territorial,  y así sucesivamente. 

Hasta hoy, nuestro verdadero problema continúa siendo Pedro Sánchez, quien sigue ejerciendo de auténtico lastre para España y para su propio partido. Teniendo en cuenta que si seguimos en manos de nuestros enemigos, esto es, el independentismo, ningún cambio nos permitirá prosperar adecuadamente hasta las próximas elecciones. 

Atentamente. 

José-Tomás Cruz Varela.

 Ex Director de RR.HH. Málaga.