No es nuevo el tema que hoy nos plantea José Tomás Cruz-Varela respecto de algunos gastos personales de ciertas distinguidas autoridades socialistas, pero no ha perdido ni un ápice de valor ni de importancia, y la curiosidad ciudadana sigue insatisfecha: ¿Cuánto nos cuestan las vacaciones estivales del Presidente del Gobierno a los españolitos de a pie? ¿Se cargan al erario ese tipo de gastos de los Presidentes de sus respectivos Gobiernos en los demás países europeos?
En 2006, el muy solemne y socialista Zapatero creó la misma polémica, y así lo describía un diario digital: “Los gastos de las vacaciones de Zapatero son los únicos en Europa que se cargan a las arcaspúblicas”. Además añadía: “Los españoles somos los únicos europeos que costeamos, vía Presupuestos Generales, las vacaciones al presidente del Gobierno. Zapatero viaja este martes en avión oficial al palacio de la Mareta, en Lanzarote…El resto de primeros ministros en Europa se pagan de su bolsillo el descanso veraniego. En Suecia o Dinamarca, incluso tienen que utilizar el coche privado para ir a hacer la compra.”
Si comparamos la ostentación y derroche causados por nuestro Presidente y familia con el uso privado del avión público Falcon con la sobriedad del esposo de Angela Mérkel en viajes de descanso, notaremos la diferencia en los comportamientos. “El «señor Merkel», ejemplo de austeridad: de vacaciones en «low cost» junto a la canciller. Sauer, que habría tenido que pagar 1.300 euros por el vuelo a Nápoles pese a tratarse de un avión oficial, optó por una aerolínea de bajo coste” nos decía otro periódico.
Curiosa la estrategia empleada hoy por Cruz Varela que en dialéctica podríamos incluirla en el grupo de "pregunta corta, respuesta larga". La primera parte de enacabezamiento (necesidad) es un hecho innegable, y la segunda (curiosidad) requiere una contestación lo suficientemente extensa que no dan. No obstante, el día en el que la transparencia se imponga al oscurantismo y la justificación de los gastos de los mandatarios de los distintos ámbitos pueda ser por todos conocida, la ejemplaridad y el Código del Buen Gobierno serán una realidad. Mientras tanto, no pasa de ser un ansiado deseo y una evanescente quimera.
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CONSULTA
(De mi puño y tekla)
“Más por necesidad que curiosidad”, ¿A cuánto han ascendido los gastos vacacionales de nuestro presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y familia originados por todos los conceptos?
Para tal cálculo y mayor aproximación entendemos que deben figurar: organismos oficiales, particulares, encuestas, desplazamientos, viajes, etc…
Sí sería menester hacer referencia a datos de países de la Unión Europea, al igual que sucede con el PIB, desempleo juvenil y restantes comportamientos, por ejemplo, y en nuestro caso, la personal actitud del Jefe del Ejecutivo español.
Atentamente.
José-Tomás Cruz Varela
Ex Director de RR.HH.
Málaga.
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