POSIBLE DIVERGENCIA EN EL PP DE MADRID

 Muy interesantes las observaciones sobre la situación del “posible enfrentamiento en el PP madrileño” que José-Tomás Cruz Varela hoy nos expone. Aunque resulta más fácil dar consejos que recibirlos, no estaría de más que los dirigentes populares se pensaran un poco más si les conviene airear sus problemas o contradicciones internas y alimentar así la voracidad de sus adversarios. Desde los partidos políticos se tiene la costumbre de dictar normas de comportamiento social acordes a sus propias ideologías, pero rara vez se molestan en recibir y analizar lo que de ellos piensan los ciudadanos.

Nadie pone en duda que Ayuso obtuvo un éxito notable en las pasadas elecciones autonómicas, tras el sonoro fracaso de su partido en Cataluña, por lo que carece de sentido cuestionarle su deseo de presidir también el PP madrileño, algo normalizado en otras CCAA. Extrapolando el hecho a un ámbito superior, ¿Se le ocurriría a alguien disputarle el puesto de presidente nacional del PP a Casado si lograra ser Presidente del Gobierno de España? Seguro que no. Se consideraría una provocación y un desdoro a la persona que habría accedido a tan alto cargo por medio de las urnas.

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 POSIBLE DIVERGENCIA EN EL PP DE MADRID

 (De mi puño y tekla)

A estas alturas de la actual legislatura política, un posible enfrentamiento entre Ayuso y Almeida para presidir el PP de Madrid, podría desembocar en un proceso constructivo de entendimiento orgánico que germine en una lista integradora, o bien, en una disputa que complique las relaciones entre la Comunidad y el Ayuntamiento.

La experiencia del pasado, con el historial de enfrentamientos entre Aguirre y Gallardón, debería disuadir a todas las partes de lanzarse a las hostilidades.

Conviene considerar que en el juego no solo no participa la unidad del PP de Madrid, con lo que ello implica para las opciones estratégicas de Casado en su carrera hacia la Moncloa, sino la estabilidad de esta formación con todas sus consecuencias, frente a la radicalidad del Sanchismo.

García Egea confirmó en el Parlamento que el PP madrileño convocará su Congreso territorial   al final de este mes. Casado no debería incurrir en la equidistancia entre la posible candidatura de Almeida y la de Ayuso ya anunciada, por más que el secretario general del PP haya deslizado la posibilidad de apostar por una "tercera vía", tal como ocurrió en la etapa de García-Escudero. Pero la tricefalia es una opción que, más que armonizar las relaciones de poder entre Génova, Comunidad y Ayuntamiento podría alentar la confusión.

El PP debería considerar varios factores. El primero lo dicta la tradición por lo cual quien preside el Gobierno autonómico controla también el aparato regional, así concurren todas las autonomías en las que gobierna esta formación.

Ayuso ha demostrado que es capaz de avanzar en la reunificación del centro-derecha. Su arrolladora fuerza electoral ha contribuido a relanzar al PP en toda España, de la misma forma que Almeida se ha consolidado como un referente popular, gracias a su aplaudida gestión en la capital.

Por lo tanto, el momento político de los populares madrileños requiere altura de miras y una voluntad inequívoca de alcanzar el consenso, lo que pasa por evitar la fragmentación del poder orgánico, procurando integrar todas las sensibilidades. De no lograrlo, el principal perjudicado acabaría siendo el PP, y el mayor beneficiado, Pedro Sánchez

Atentamente.

José-Tomás Cruz Varela

Ex Director de RR.HH. Málaga.