No parece que Pedro Sánchez y sus ministros estén pasando sus mejores días de gobierno, dado lo revueltas que bajan las aguas sociales. A la carestía de la cesta de la compra se ha unido la de los combustibles, gas y derivados del petróleo, llegando lo que era previsible y que Cruz Varela pone de manifiesto en su carta de hoy.
Decían distintos miembros del gobierno de Sánchez que una minoría de fachas ultraderechistas estaban provocando la paralización del transporte nacional con piquetes violentos y para solucionarlo, tres ministras se han reunido con las grandes patronales ajenas al paro y no con la plataforma convocante. Mal debieron ir las negociaciones y peor el método empleado para conseguir que quien no estaba de huelga se uniera a ella.
Está por demostrar que puedan resolver los problemas quienes culpan de sus causas a los demás con insultos y calificativos inadecuados y ocultan a la vez sus propias responsabilidades.
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DESASTROSA EMERGENCIA
(De mi puño y tekla)
Que la situación económica es pura y duramente amarga no deja lugar a dudas, y por ende reconocida por el propio Sánchez "Alias el Pamplinólogo", y es por lo que en su reciente gira europea busca en otras naciones europeas las necesarias ayudas requeridas por los ciudadanos. Al parecer, el citado presidente está tratando de demorar las decisiones hasta el 29 de marzo, si bien a esta fecha no llegarán muchos trabajadores en las mejores condiciones deseables.
El malestar social se incrementa y las protestas aumentarán cuando empiece a notarse la ausencia de productos necesarios. Dando por supuesto que toda violencia es intolerable y debe ser condenada por sus métodos y consecuencias, garantizando el derecho al trabajo a todo aquel que quiera ejercerlo. Pero igualmente los ganaderos, agricultores, pescadores o transportistas tienen derecho a ser escuchados y, sobre todo, a ser aliviados mediante una inmediata rebaja fiscal que permita hacer frente a la escalada inflacionaria del precio del gas, la electricidad y los carburantes, entre otros consumibles…
Por lo que ha ido anunciando el Gobierno, sin concretar nada de momento, es previsible que habrá que financiar desde el fondo social y además tramitar el aspecto burocrático del ingreso mínimo del ministro Escrivá, y mantener los impuestos y recortar los beneficios de las eléctricas como exigen irresponsablemente tanto U. Podemos como U.G.T. y C.C.O.O., los sindicatos llamados de clase.
En otro orden de cosas, el Gobierno no logra poner fin a la huelga del transporte. Si bien se ofrece a bonificar el combustible con hasta 500 millones a partir de abril, no parece suficiente para conseguir desconvocar el paro, por lo que varias patronales han decidido unirse desde el día de hoy a los pequeños transportistas, ante la falta de concreción en las ayudas prometidas por el Gobierno. Esperemos que se solucione.
Atentamente.
José Tomás Cruz Varela
Ex Director de RR.HH. Málaga.
