Encomiable el ánimo con el que Cruz Varela pretende describir la inevitable sustitución de Pablo Casado de la presidencia del PP, sin hacer leña del árbol caído y “… discurriendo cómo pueda // componer aquel disturbio //sin hacer a nadie ofensa” que escribiera el duque de Rivas. Pero lo cierto es que resulta difícil recomponer un jarrón roto en momentos de turbación.
Dos relatos, uno bíblico y otro histórico, pueden aclararnos la extraña situación a la que ha llegado el PP en su liderazgo nacional, un auténtico poliedro político de múltiples caras, vértices y aristas.
El capítulo 5 del Libro de Daniel narra con detalle el banquete del rey Baltasar. Mientras los invitados se divertían y bebían, una extraña mano escribió en la pared un mensaje “Mené, Tequel, Parsín”. Como nadie sabía descifrarlo, llamaron al judío Daniel para que lo interpretara, y así lo hizo:
“… Mené: Dios ha contado los días de tu reinado y les ha puesto fin; Tequel: tú has sido pesado en la balanza y hallado falto de peso; Parsín: tu reino ha sido dividido y entregado a los medos y a los persas"…. Esa misma noche, mataron a Baltasar, rey de los caldeos”.
El historiador griego Plutarco narra que un vidente le advirtió a Julio César del peligro que corría en los “Idus de marzo”, y ese mismo día, de camino al Senado, Julio César se encontró con el adivino y le dijo que "Los idus de marzo ya habían llegado"; la contestación fue escueta: «Sí, pero aún no han acabado». César murió traicionado y apuñalado, pero en aquel momento no dijo nada. Sólo se cubrió la cabeza con su toga al ver a Bruto entre sus asesinos.
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CAIDA DE CASADO Y DURO LIDERAZGO DE PARTIDO PARA NUÑEZ FEIJOO.
(De mi puño y tekla)
Prácticamente, la mayoría de barones del Partido Popular, manifestaron en sus múltiples reuniones que su líder estaba sobrando. Aun así, Casado esperaba obtener árnica entre sus subordinados que no encontró. Por manifiesta unanimidad, todos y cada uno le reclamaron la dimisión prácticamente inmediata, proponiéndole el nombramiento del actual presidente de la Junta Alberto Núñez Feijóo.
Por unanimidad, los líderes territoriales se reiteraron en similar opinión, entendiendo que el mandato de Pablo Casado estaba agotado tras el enfrentamiento con la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, quien no asistió al conclave al no ser presidenta del partido en Madrid, puesto ocupado por Pío García Escudero.
Las intervenciones más destacadas y de mayor peso fueron las de Juan Moreno Bonilla que afronta unas elecciones clave en Andalucía y Feijóo, quien insistió en la necesidad de que Casado abandonara todos los cargos orgánicos. El presidente gallego había acudido a la sede de Génova una hora antes de la cita, manifestando que "vengo porque me ha llamado el presidente nacional", refiriéndose a Casado… Al cierre de la edición no había trascendido el contenido de esta conversación y Pablo Casado no había dado su brazo a torcer. Un asistente comentó que Casado "está fuera de la realidad".
Obviamente, Pablo Casado pretende despedirse a su manera. A la mañana del día siguiente, entró en el último minuto en el Hemiciclo de las Cortes, cuando múltiples asistentes hacían cábalas pensando si éste sería su último enfrentamiento con Pedro Sánchez.
Moreno Bonilla tendrá manos libres para formar las listas reajustando el nuevo liderazgo. El ex líder no lo tuvo fácil: Rivera le pisaba los talones, Vox crecía y él se presentaba a un presidente depredador. Nunca un líder de la oposición se vio en semejante laberinto. Hacia dentro dio una imagen dubitativa, cedió el mando a Egea y extravió la brújula…
Lógicamente, el Gobierno en guardia ante un nuevo leader del PP. Núñez Feijoo les genera respeto. Ven en el a un político duro y que puede atraer votos moderados del PSOE.
Atentamente.
José-Tomás Cruz Varela.
Ex Director de RR.HH. Málaga.
Hay una cuestión de la que nadie habla. Pablo Casado no surgió de la nada. Es el producto de un PP que le educó, le integró en sus órganos, le ayudo a medrar a base de trampas (carrera y masters) y al final, incluso a sabiendas de que dichas trampas eran conocidas públicamente, le hizo presidente.
ResponderEliminarPablo ha sido un muñeco venido a más. Pensar que el PP es lo que es por su culpa suya es un atajo mental para aquellos a los que les gusta creer en soluciones fáciles e inmediatas. Que Feijoo venga a evitar el hundimiento de un partido echo un asco me deja frío, así que espero que venga con ganas de dar el relevo pronto a la que pueda ser la primera presidenta de España. No me hace falta ser feminista para apreciar valor y arrestos en la persona los tiene.
Yo seguiré votando a VOX por convicción, pero espero que todos los partidos, incluso los de tendencias independentistas empiecen a seleccionar a gente más valiosa, educada, coherente y sobre todo honrada. Nos hacemos trampas a nosotros mismos al no exigir el máximo a los políticos a los que votamos, y es que nuestro principal problema es moral, no ideológico.
Tiene usted razón: pablo Casado surgió de dentro del PP, de sus juventudes, y fue creciendo hasta llegar a ser su presidente, nombrado por los afiliados. Toda su experiencia se ha forjado dentro del partido, y si algo ha salido mal, algo tendrá que ver también su organización.
EliminarEs muy probable que Feijóo venga a Madrid y sea el próximo presidente del PP. Perlo otra cosa es que logre remontar de la grave crisis en la que se encuentra por obra de los protagonistas internos, los unos por su actividad estúpida y los otros por su consentimiento. Al final, todos responsables y cada cual en su justa medida. Si llega a existir renovación, tendrá que ser más bien de ideas, ya que de personas no lo parece. Y esas ideas, si las tienen, tendrán que darse a conocer y comprobar su viabilidad.
No cabe duda de que VOX ha venido para quedarse. Surgió principalmente PP y del PP sigue creciendo, con el límite que pongan los electores. Si el PP sigue despreciando a VOX, no lo hace sólo a sus líderes, sino a los electores que en otro tiempo fueron suyos y con esa actitud negativa nunca volverán. Aún no han analizado por qué abandonaron el barco popular, y el problema no se resuelve si no se le conoce.
Triste es que el PP haya intentado prescindir de uno de sus valores en alza y bien contrastado, como es Ayuso, por peleas internas. Las elecciones no perdonan las divisiones, y en las próximas elecciones se comprobará el efecto de esta bochornosa situación.
Es un hecho incuestionable que la política ha perdido nivel intelectual y ha ganado mediocridad y sumisión para conservar el puesto remunerado al que se llega mejor de la mano amiga.