FEIJÓO DA EL PASO

 La decisión tomada por Núñez Feijóo no ha dejado indiferente a nadie: a los suyos les ha devuelto la ilusión perdida y a los adversarios les ha metido el miedo en el discurso. Llega Feijóo a Madrid con la experiencia demostrada de cuatro victorias con mayoría absoluta en las autonómicas gallegas y las virtudes contrastadas de un buen gestor de la cosa pública.

Si bien es cierto que todo eso le avala para el comienzo de su nueva labor en el ámbito nacional, no le será suficiente hasta que, como apunta Cruz Varela, “convierta las palabras en realidades y logre la unidad de su partido, aunque no implique uniformidad, y se aleje de la oscura indefinición de sus antecesores”.

Si dentro ya cuenta son suficientes problemas conocidos, fuera le esperan otros de indudable complejidad. A su izquierda tiene un bloque de izquierdas unido a separatistas recalcitrantes y a su derecha un creciente partido, cada día más compacto y desacomplejado,  que durante mucho tiempo fue parte del PP. A su favor cuenta con la irrelevancia de un centro (C´s) con más nombre que fuerza.

 Pero será el tiempo, juez implacable, quien dentro de pocos meses emitirá su primera sentencia en tierras andaluzas y marcará un futuro… que unos esperan y otros no desean.

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FEIJÓO DA EL PASO

(De mi puño y tekla)

Transcurridos cuatro años y tras declinar dar el paso, Alberto Núñez Feijóo ha optado por ponerse a "disposición del PP" para sustituir a Pablo Casado en la Presidencia. "No vengo aquí a insultar a Pedro Sánchez, vengo a ganar a Pedro Sánchez…. y tampoco acudo a la política para desentenderme, acomodarme, o aprovecharme " ha proclamado durante su intervención ante la junta directiva del PP gallego, añadiendo que "En 2018 fallar a Galicia sería fallarme a mí mismo, y hoy siento que fallar al PP sería fallar a Galicia y al resto de España". Y con esas palabras anunció su candidatura a la próxima presidencia del Partido Popular, mostrando así la línea maestra de su proyecto político adulto y firme.

A la victoria no se llega sólo por la dureza de las formas y los comentarios, sino por el crédito y el rigor de la alternativa. Sus apelaciones a la moderación deben ser demostradas a tenor con el periodo en que vivimos y se nos exige: "España padece el peor Gobierno de su reciente historia".

Su discurso partió de lo emocional, apoyándose después en la seriedad, rigor y contenido político. Nos están esperando "un millón de españoles" justo en el momento en que Pedro Sánchez está aprovechando su vacío de liderazgo en la oposición como "el hombre propaganda y repetidor argumental".

Durante estos días han sido varias las ocasiones que han criticado al gallego por haber estirado demasiado los tiempos, aduciendo que desde el instante en que se abrió el proceso, aunque fuese de manera oficiosa, debió haberse postulado sin ambages para sustituir a Casado. Sin embargo, es justamente este respeto por las formas es lo que siempre ha caracterizado a Feijóo. Nunca el presidente de la Junta se ha puesto de perfil y hoy ha sabido articular el discurso propio de un líder de un partido que sale de su peor crisis, sabiendo y siendo consciente de que urge la renovación del proyecto y el rearme del capital humano en la estructura y en la dirección.

Su reto es la reconstrucción de un PP deteriorado, razón por la que se mostró generoso con el saliente Casado. Tal actitud será esencial para acometer el desafío y recuperar la "Unidad", que no la uniformidad, pero tampoco la indefinición. No cabe obviar que durante la era Casado-Egea el PP llegó a ser un partido desestructurado.

Desde estas páginas pedimos cuanto antes a Núñez Feijóo, naturalidad y eficacia a la mayor brevedad. Lo suyo es reconstruir y liderar el centro derecha en España y que sus palabras se conviertan cuanto antes en realidades.

Atentamente.

José-Tomás Cruz Varela

Ex Director de RR.HH. Málaga.