Tiene razón Cruz Varela: no están claras las razones en las que el presidente Sánchez se basa para alargar el período de incremento del precio de innumerables productos porque tampoco ha hecho intención de explicarlas. Pero a nadie se le escapa su necesidad urgente de los dineros de los impuestos para hacer “las cosas chulísimas” de las que ciertas ministras nos hablan un día sí y otro también.
Pero mientras llegan las inciertas rebajas anunciadas, una huelga del transporte que condiciona el suministro de alimentos perecederos (leche, frutas, verduras, ..) y otros no tanto, así como de productos necesarios para la industria y de bienes ya elaborados, le ha pillado al gobierno con el pie cambiado.
Y si el gobierno pretende dar tiempo a que el tiempo le solucione los problemas que él no resuelve, sólo está logrando, a pesar del empleo de un argumentario nada creíble contra dicha huelga, que la tozuda realidad se imponga y desbarate su planteamiento.
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MOFAS Y BEFAS PRESIDENCIALES
(De mi puño y tekla)
No se comprende a estas alturas que, Pedro Sánchez, en su última entrevista, se negase a explicar hasta finales del mes presente su promesa de bajar impuestos y cómo lo hará. Atenerse a su voluble palabra y a su frívola autocomplacencia es cuestionable.
Todo consumidor experimenta la angustia de una factura creciente que solo la inmediata bajada puede mitigar. Los ánimos de los ciudadanos comienzan a caldearse y no sirve confiar en el fin de la guerra, porque sus efectos económicos serán duraderos.
El Gobierno no tomará hasta finales de mes ninguna medida fiscal que alivie la presión de los precios sobre los ciudadanos, pero esa fecha se antoja un tanto tardía. Desde el Círculo de Empresarios reclaman todo lo que se pueda materializar ya, y ponen como ejemplo una bajada de los precios de los hidrocarburos.
Desde la oposición, el Partido Popular, está siendo especialmente contundente, con mensajes del candidato a la presidencia de esa formación, Alberto Núñez Feijoo, quien afirmó que Hacienda "se está forrando con la subida de la luz y la gasolina". El Banco de España por su parte, alertó asimismo ayer del notable empobrecimiento que están sufriendo los trabajadores y de la caída de los márgenes para las empresas.
Sobre la luz, Sánchez se centra por ahora en conseguir que España desacople el precio del gas del mercado eléctrico. Ahora mismo la evolución del gas se incluye y condiciona totalmente el precio que se paga por la luz, y consiguiendo su desacople el Gobierno, afirma que el ahorro para los ciudadanos será notable. Después y si se estima necesario, el ministerio de Hacienda no descarta profundizar en el ámbito fiscal. Sobre los alimentos no hay por ahora ninguna propuesta concreta. Los productos frescos ya se encuentran en el tipo superreducido del 4/%.
Mientras España y Bruselas se preparan para anunciar medidas, varios países han tomados diversas iniciativas para intentar reducir el impacto económico de una crisis energética que no parece que vaya a solventarse a corto o medio plazo, diferente en lo que respecta a la guerra comercial de las gasolineras. El fuerte crecimiento del precio está dejando ganadores y perdedores. De ahí que los conductores hayan comenzado a cambiar sus hábitos de consumo, entre otras variaciones.
Atentamente.
José Tomás Cruz Varela
Ex Director de RR.HH. Málaga.
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