Sigamos con la Comisión de investigación y las declaraciones del Sr. Aznar.
DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS. COMISIONES DE INVESTIGACIÓN
Año 2004 VIII Legislatura Núm. 21. SOBRE EL 11 DE MARZO DE 2004. PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. PAULINO RIVERO BAUTE. Sesión núm. 34, celebrada el lunes, 29 de noviembre de 2004. — Del señor ex presidente del Gobierno (Aznar López). (Número de expediente 219/000053.) . . .
El señor EX PRESIDENTE DEL GOBIERNO (Aznar López): En la noche del jueves surgen dos nuevas circunstancias que me parecen significativas a estos efectos: por un lado, la supuesta reivindicación del atentado que llega al diario Al Quds al Arabi, con sede en Londres, remitido por las brigadas Abhu Hafs al Masri. Creo que SS. SS. conocen ya la valoración que dicha reivindicación mereció a nuestros servicios de inteligencia. El Centro Nacional de Inteligencia, coincidiendo con otros servicios extranjeros, no sólo ponía en duda la autenticidad del comunicado, sino la existencia misma del grupo que lo remitía y que, por cierto, se hizo también responsable del apagón de Nueva York del verano del 2003. Esa misma noche, el mismo medio de comunicación que a las 20:00 horas afirmaba tener en su poder las fotografías de los nueve presuntos miembros de ETA que —cito textualmente— han podido intervenir en este macabro atentado, afirma tener informaciones contrastadas con diversas fuentes, según las cuales en el primer tren que estalló en Atocha iba un terrorista suicida. Semejante bulo no era simplemente una información fallida. Se empezaba a fabricar la teoría de la ocultación del Gobierno. El dato del supuesto inexistente suicida no era inocente. Como saben SS. SS., la ausencia de suicidas era un dato extraordinariamente significativo para excluir entonces la hipótesis de la autoría islamista. A pesar de los desmentidos inequívocos, a pesar de que a primera hora de la madrugada del viernes 12 de marzo concluyen las 192 autopsias de las víctimas iniciales del atentado, se insiste en la falsa información del suicida inexistente. Es más, se aportan nuevos datos, sórdidos, pero igualmente falsos; datos que hablan de que una de las víctimas llevaba tres capas de ropa interior y estaba muy afeitada, una práctica muy habitual entre los comandos suicidas islámicos antes de inmolarse. Vuelvo a citar textualmente la información ofrecida por el mismo medio de comunicación. (Página 3)
El señor EX PRESIDENTE DEL GOBIERNO (Aznar López): Quisiera apoyar esta afirmación en algunos hechos: En primer lugar, la falsa información de los suicidas dirigida a desacreditar la gestión del Gobierno e introducir lo que, de haber sido cierto, habría sido un elemento determinante para concluir la autoría material islamista de los atentados. (Página 5)
El señor ZAPLANA HERNÁNDEZ-SORO: Después de esas conversaciones, señor presidente, el hoy presidente del Gobierno, ¿le volvió a llamar en algún momento, o le ha dado alguna información, o ha recabado de usted alguna información?
El señor EX PRESIDENTE DEL GOBIERNO (Aznar López): No, señor, no he recibido ninguna información. Después de esas dos llamadas, no recibí ninguna llamada recabando información ni dando información; absolutamente ninguna. Sé que el entonces jefe de la oposición hizo otras llamadas —creo, he leído— advirtiendo de la existencia de terroristas suicidas en los trenes, pero a mí no me llamó, después de esas llamadas, en ningún caso, ni para dar, ni para recibir ninguna información. (Página 10)
El señor ZAPLANA HERNÁNDEZ-SORO: En la tarde-noche del día del atentado, del día 11, se propagó la posible existencia de terroristas suicidas, a los que ha hecho referencia también en su primera intervención. Señor Aznar, con claridad y contundencia, ¿había terroristas suicidas?
El señor EX PRESIDENTE DEL GOBIERNO (Aznar López): No, señoría, no había terroristas suicidas. Y quien dijo lo contrario mintió y mintió a sabiendas. (Página 14)
El señor EX PRESIDENTE DEL GOBIERNO (Aznar López): En primer lugar, para decirle que, como he dicho antes, señorías, no voy a pedir perdón, ni ahora ni nunca, por haber hecho de la desaparición de la banda terrorista ETA un objetivo de mi Gobierno. Espero que desaparezca cuanto antes, y me alegra mucho que mi Gobierno fuese capaz de situar a esa banda en las condiciones más difíciles posibles, y espero que así sea en el futuro, y espero que los que se amparan, los que son cómplices o los que comprenden las acciones de una banda terrorista o los que entienden que los que forman parte de esa banda terrorista tienen que volver a la legalidad mediten bien lo que están diciendo y lo que están haciendo, y que también lo mediten los que son capaces de llegar a acuerdos con esa banda terrorista.
No se trata, señoría, de ninguna cuestión personal. España lleva soportando más de 30 años el terrorismo de esa banda terrorista. Ha habido demasiadas personas que han muerto, señoría. Ha habido demasiado dolor y demasiada destrucción para que estas cosas sean unas cuestiones personales. No, señoría. Yo no tengo ninguna obsesión. Tengo una responsabilidad que he cumplido siempre y seguiré cumpliendo. Como fue mi responsabilidad, y la procuré cumplir al cien por cien, avisar a este país de las amenazas del terrorismo islámico, y lo sigo haciendo ahora. Y era criticado entonces, y soy criticado ahora. Le voy a decir otra cosa, señoría: los que se inventaron los suicidas, los que se inventaron el conocimiento de las furgonetas, los que se inventaron la existencia de un vídeo, los que se inventaron la existencia de un golpe de Estado, los que se inventaron todo eso, los que se inventaron visitas al jefe del Esta-do, fíjese, yo no le voy a decir que tengo el convencimiento de que usted sabe quiénes son, pero tengo la impresión de que usted lo puede saber. ¿Quiénes y de dónde salían todos esos bulos, señoría? ¿Quiénes y porqué dijeron a los españoles que el ministro del Interior fue a presentar un decreto de suspensión de elecciones a Su Majestad el Rey? ¿Quiénes escribieron y por qué nada menos la enormidad de que estábamos planeando un golpe de Estado? ¿Quiénes planearon y por qué, y le dijeron a los españoles, intoxicándoles, que íbamos a suspender la autonomía del País Vasco y la de Cataluña y encarcelar a cientos y a miles de personas? Es una lástima, señoría, que esta Comisión no investigue sobre eso, porque tengo la impresión de que podía llegar a algunas conclusiones interesantes. Ahora, tengo también la impresión de que, lo mismo que se le exigía al gobierno entonces, es lo que no se quiere exigir ahora. Da la sensación de que lo que se quería entonces, que era el poder, ya se tiene, y ahora lo que no interesa es la verdad. Y yo le digo: a mí me interesa la verdad y a los ciudadanos españoles creo que también, señoría. (Página 34)
El señor EX PRESIDENTE DEL GOBIERNO (Aznar López): Sí, claro, es que no la he pronunciado, señoría. Es que yo no he hablado de conspiración, yo no he hablado de teorías conspirativas. Yo he dicho que yo me he hecho muchas veces la reflexión de qué hubiese ocurrido si hubiese tomado la decisión de que las elecciones se convocasen el día 7 y no el día 14.Y he llegado a una conclusión, es mi conclusión, y como soy yo el que comparezco la digo. Mi conclusión es que los atentados se hubiesen producido el 4. Esa es mi conclusión y he explicado por qué. He explicado que los terroristas tenían no solamente la intención de conseguir el mayor número de víctimas posible, sino de interferir en el proceso electoral y volcar los resultados electorales. Eso es lo que he dicho. Lo he dicho y lo mantengo. Y he dicho que ha habido grupos y personas que durante esos días se aprovecharon de la situación de conmoción creada en la sociedad española. Y he dicho que mintieron, que intoxicaron, que engañaron, que manipularon y que faltaron a la verdad, y lo vuelvo a decir otra vez más. Pero yo no he hablado de ninguna teoría conspirativa. He dicho que un medio de comunicación dijo que había suicidas, y no los había; un medio de comunicación dijo que sabía de la existencia de un vídeo desde por la mañana, y no sabía de la existencia de un vídeo desde por la mañana; un medio de comunicación dijo que se conocía el contenido de una furgoneta desde por la mañana, y no se conocía el contenido de la furgoneta desde por la mañana. Todas esas cosas se dijeron, señoría y, por tanto, eso forma parte de la explotación de una situación, y lo que yo le quiero decir es exactamente con mis palabras lo que he dicho. (Página 36)
El señor EX PRESIDENTE DEL GOBIERNO (Aznar López): Señoría, contestaré con mucho gusto a sus cuestiones. Yo estoy seguro de que los ciudadanos esperan muchas cosas de esta Comisión y espero y deseo que esta Comisión tenga éxito para bien de la lucha contra el terrorismo y el esclarecimiento definitivo de los hechos, y estoy aquí prestando toda mi colaboración, como está siendo bien notorio. Pero si usted me hace algunas consideraciones o me hace algunas imputaciones, le tendré que responder. Señoría, el Gobierno de entonces dijo la verdad y mintieron otros. Mintieron, por ejemplo, los que llamaron a directores de medios a decir, según he podido leer, que había suicidas, porque no los había, por ejemplo. Mintieron otras personas, señoría; mintieron probablemente los que no dijeron y no culpabilizaron a los terroristas directamente desde el principio, mintieron. Y cuando me habla S.S. de la jornada electoral le vuelvo a recordar lo siguiente: no fueron las sedes de otros partidos las que estuvieron cercadas; no fueron las sedes de otros partidos las que estuvieron llenas de manifestaciones espontáneas el mismo día, a la misma hora y en toda España, que ya es casualidad en la espontaneidad. Por favor, ¿por qué no se quiere saber la verdad también sobre eso? ¿Por qué no se puede dejar comparecer en esta Comisión a todas aquellas personas que pueden aportar datos sobre la convocatoria de esas concentraciones? ¿Por qué no? Que se deje, por favor. Déjenles ustedes que comparezcan, dejen ustedes que se sepa de dónde venían las llamadas de los teléfonos móviles, de dónde venían las convocatorias. Yo no sé si tiene usted alguna idea o no tiene alguna idea al respecto, es posible que sí, es posible que no, no lo sé; pero estoy seguro de que si usted dejase que viniesen aquí las personas que podían aportar información sobre de dónde vienen esas llamadas, llegaría a una conclusión muy clara y muy rápida. (Página 75)